Piden tres años de cárcel para los dos mossos que acompañaban a Puigdemont cuando fue detenido en Alemania

LA VOZ REDACCIÓN / AGENCIAS

ACTUALIDAD

Puigdemont, en el Parlamento Europeo
Puigdemont, en el Parlamento Europeo PATRICK SEEGER | Efe

La Fiscalía de la Audiencia Nacional acusa a los agentes de encubrimiento

25 abr 2020 . Actualizado a las 15:20 h.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido tres años de cárcel por un delito de encubrimiento para los dos agentes de los Mossos d'Esquadra que viajaban con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en el mismo vehículo cuando fue detenido en Alemania el 25 de marzo del 2018.

Según han confirmado a Efe fuentes jurídicas, la Fiscalía, además de la pena de prisión, pide también tres años de inhabilitación especial para los dos mossos.

Se trata de Xavier Goicoechea y Carlos de Pedro López, a los que el fiscal Emilio Miró acusa de ayudar al expresidente a evitar su captura hasta que fue detenido en Alemania en virtud de una orden del Tribunal Supremo en relación con el procés.

En esta causa también fueron investigados otros dos acompañantes de Puigdemont ese día, el empresario y senador Josep María Jami Matamala y el historiador Josep Lluís Alay, si bien el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón decretó finalmente el sobreseimiento para ellos por falta de pruebas.

Los hechos se encuadran el 25 de marzo del 2018, cuando Puigdemont -que vivía en Bélgica y llevaba cinco meses huido de España- fue detenido en la ciudad alemana de Jegel después de que el juez del Supremo Pablo Llarena reactivase la euroorden contra él por un delito de rebelión en el marco de la causa del procés.

Los indicios del delito de encubrimiento se fundamentan, según el auto de procesamiento, en que ambos tenían «pleno conocimiento» de esta orden -al igual que Puigdemont- y, aún así y «pese a su condición de funcionarios de la Policía», le ayudaron a intentar sustraerse de la Justicia. Cuando el 23 de marzo se reactivó la euroorden, Puigdemont estaba en Helsinki, a donde había viajado la víspera desde Suiza, y el mismo 23 por la tarde abandonó la capital finlandesa, a donde había acudido a dar una conferencia en el marco de una gira destinada a internacionalizar el procés.

Los dos mossos habían viajado a Waterloo (Bélgica) el 19 de marzo, en sus días de permiso, y el 23, una persona que no ha sido identificada -según indica el auto de procesamiento- les pidió «que recogiesen a Puigdemont», por lo que salieron en coche hasta Estocolmo, donde se encontraron con él. A los pocos kilómetros de cruzar la frontera de Dinamarca con Alemania fueron identificados por la Policía de ese último país y Puigdemont fue detenido.

Pese a ello, logró tiempo después zafarse de la justicia alemana y regresó a Bélgica, donde permanece huido y pendiente de la tramitación del suplicatorio que ha sido solicitado al Parlamento Europeo tras haber obtenido la condición de eurodiputado, lo que ha paralizado las gestiones para conseguir su entrega a España.Desafío se