¿Y ahora cómo deshincho esta barriga?

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Anetlanda

Estar tanto tiempo sentada te está pasando factura. Pero hay remedio para que cuando salgas a la calle puedas volver a meterte en los pantalones preconfinamiento. Toma nota de las recomendaciones de la nutricionista

28 abr 2020 . Actualizado a las 08:40 h.

Si tú también notas que tu barriga no es la misma, si después de casi dos meses te imaginas saliendo a la calle con una ropa más floja porque no te cierra el pantalón que te compraste en febrero, entonces formas parte de la mayoría. La mayoría de mujeres que hemos notado que los kilos se nos han acumulado en la zona del abdomen. Por eso, antes de que te desanimes y para que sigas leyendo, te voy a dar una buena noticia: mucha de esa inflamación se debe a tantos días sentada, a esa flojera sedentaria y al teletrabajo que te ha tenido delante del ordenador. Así que consuélate, estás más hinchada que gorda. Y esa barriga puede ir desapareciendo si tomas alguna de las medidas que nos propone la nutricionista Ana Golpe, que antes de empezar a relatar sus recomendaciones, confiesa que nunca se había puesto en el ejercicio profesional de tener que hacer una dieta para personas que realmente están «encarceladas»: «Cambia mucho el gasto energético, que es menor, por eso esto también es un reto para nosotros, los nutricionistas».

 Ella ha observado que en general la vagancia llama a la vagancia, de modo que en la mayoría de las casas hemos también tirado de recursos sencillos, como calentar una pizza a la hora de la cena, para después sentarnos en el sofá a ver una peli. Primer error. La única manera de bajar esos kilos de más y la hinchazón es iniciando unas rutinas que pasan por cocinar sano, beber agua e infusiones y empezar algunos ejercicios abdominales. Eso en resumen, porque Ana Golpe especifica antes de nada que su truco es que después de desayunar, de comer y de cenar, caminemos diez minutos (el tiempo de dos canciones) para hacer adecuadamente la digestión. «Nada de comer y sentarse, sobre todo después de estar tanto tiempo sentada -explica Golpe-; lo más sencillo es ponerte dos canciones que te gusten en el móvil y caminar esos pasos por casa. Parece poco ejercicio, pero sumado en tres veces, son 30 minutos que habrás andado en un momento, el de la digestión, que es fundamental».

Ella cree que lo mejor es obviar todo tipo de bebidas gaseosas, como es lógico, y evitar el alcohol. «Es el momento de dejar el vermú virtual con las amigas, porque el alcohol es lo que más engorda, son calorías vacías que resultan muy, muy complicadas de bajar». Por eso Golpe apuesta por hidratarse con litro y medio de agua al día (pueden ser infusiones) o con agua con limón y jengibre, que es un buen digestivo que ayudará a evitar esa hinchazón y la retención de líquidos.

¿ES HAMBRE O SED?

«En este momento en que apenas tenemos gasto calórico solemos confundir el hambre con la sed, porque en realidad es muy poco probable que tengamos tanta hambre si el cuerpo no está tirando. Así que en los adultos, en lugar de picotear de la nevera, o tomar algo de fruta incluso entre horas, es preferible que bebamos un poco de agua y saciemos esa sensación que tenemos estos días, que es básicamente una pereza descomunal», especifica esta nutricionista que no se olvida del ejercicio. «Hay muchísimos profesionales que a través de Instagram o YouTube están colgando clases y dinámicas para hacer ejercicios abdominales. Yo creo que es una oportunidad que debemos aprovechar para que así cuando podamos volver a salir a la calle nos sintamos mejor y con menos barriga». La dieta saludable es básicamente -explica Golpe- tener en cuenta que cuanto más colorido sea nuestro plato más nos beneficiará. Frutas, calabacín, pepino, espinacas... «Hay que ponerle toda esa base cromática de la despensa y no renunciar a la proteína (carne, pescado y huevos), a poder ser cocinados sin aceite, mejor al vapor, cocidos a o la plancha.

«En tres semanas habremos bajado esos kilos de más que tanto asustan a la gente cuando te dice: ‘¡Qué horror! Cómo vas a adelgazar de golpe eso. Pues yo siempre respondo lo mismo: ‘¡Mucho peor es engordarlos de golpe!», bromea Ana. Ella no es muy partidaria de seguir tomando pan (ese producto al que nos negamos a renunciar), pero de hacerlo propone tomarlo en el desayuno, con un café con leche desnatada y una fruta. Los hidratos es mejor perderlos de vista, sobre todo a la hora de la cena, y si no lo necesitamos, estos días en que hay poco gasto calórico, no tenemos por qué hacer las cinco comidas, si nos saltamos la fruta de la media mañana y el yogur de la tarde no pasa nada. Es cuestión de priorizar: si quieres perder la barriga, tienes el reto de empezar a bajarla ya.