David Quammen, autor del bestseller «Contagio»: «Nos enfrentaremos no solo a una segunda ola, sino a una montaña rusa»

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Su libro es la referencia mundial sobre los virus de origen animal, clave para entender el covid-19

17 may 2020 . Actualizado a las 12:22 h.

Su libro Contagio (Debate), publicado originalmente hace ocho años y reeditado ahora, se ha convertido en la obra de referencia mundial sobre las enfermedades causadas por virus de origen animal. Su autor es David Quammen (Cincinnati, Ohio, 1948), un prestigioso periodista científico que ha investigado las llamadas enfermedades zoonóticas con la ayuda de los mejores científicos, viajando por todo el mundo, desde las cuevas de China a las azoteas de Bangladés, y visitando los sofisticados laboratorios cuyo personal investiga virus letales bajo las más altas medidas de seguridad. El resultado es una monumental obra de 624 páginas, que se lee como un thriller, y que resulta imprescindible para entender la pandemia del covid-19. Su subtítulo en inglés, Infecciones animales y la próxima pandemia humana, ya advertía de lo que se nos venía encima, una catástrofe sin precedentes. «Predecir esta pandemia no tiene mucho mérito, todos los científicos con los que hablé me dijeron que era cuestión de tiempo que pasara algo así, ya habíamos tenido serios avisos», asegura desde un pueblo de Montana (EE.UU.), donde está confinado.

-¿Le ha sorprendido lo que está sucediendo?

-¿Sorprendido? No, en absoluto. En Contagio, publicado originalmente hace ocho años, describí lo que científicos expertos en estas enfermedades me dijeron: sí, habrá un Next Big One, una pandemia mundial; será causada por un nuevo virus, nunca antes visto en humanos; ese virus vendrá de un animal salvaje, posiblemente un murciélago; será un virus con capacidad de evolucionar rápidamente, como el de la gripe o un coronavirus; ¿Dónde sucederá el contagio? Quizás en un mercado húmedo, en un lugar como China. Lo único que me ha sorprendido es la falta de preparación de los gobiernos y de los sistemas sanitarios para afrontar esta crisis, especialmente el de Estados Unidos. La mala gestión, la escasez de test, la falta de una estrategia de contención, la confusión, todo eso ha sido sorprendente.

-Científicos, personalidades como Bill Gates, la propia OMS, advirtieron que habría una pandemia. ¿Por qué los países, con muy pocas excepciones, no se prepararon para lo que se avecinaba?

-Advertir sobre la pandemia era la parte fácil. Algunos países no estaban preparados para esta pandemia porque no tienen recursos. Creo que otros países, como Italia, fueron especialmente desafortunados: el virus debió ser ampliamente dispersado por personas asintomáticas que llegaron en avión, antes de que se supiera lo peligroso que era. Estados Unidos no estaba preparado porque Donald Trump es un hombre imprudente y no cualificado, para decirlo muy, muy educadamente, que confía en su propia intuición más de lo que confía en la ciencia, y porque la preparación parecía costosa y políticamente arriesgada, lo que le habría hecho quedar mal si la pandemia no se producía antes de las elecciones. Prevenir una pandemia como la del covid-19 cuesta decenas de miles de millones al año. Los políticos esperan que no suceda en sus mandatos lo que los científicos dicen que ocurrirá pero no saben cuándo y por eso no se gastan el dinero en camas de cuidados intensivos, respiradores, mascarillas o guantes. Ahora, la falta de previsión nos costará billones.

-¿Cuándo se controlará esta pandemia y cuándo podremos contar con una vacuna?

-Los expertos en los que confío dicen que no deberíamos esperar una vacuna, adecuadamente probada y disponible en cantidades de producción, en menos de un año, posiblemente más. Este es un virus muy nuevo, no una versión de la gripe tradicional. Solo es una suposición, pero creo que nos enfrentaremos no solo a una segunda ola sino a una montaña rusa. Pero nadie puede decirlo con seguridad. El virus es impredecible y el comportamiento humano también. ¿Cuánto tiempo tolerarán las personas los cierres? ¿Cómo se tomarán las personas la cuarentena obligatoria si dan positivo? Nunca hemos estado en esta situación antes. En el momento de la gripe de 1918, un virus no podía circular desde Hong Kong a Milán y a Nueva York en 24 horas.

-¿Cree que pandemias de este tipo serán frecuentes en los próximos años? ¿Debemos prepararnos para la siguiente?

-Nadie puede saber con qué frecuencia ocurrirán epidemias y pandemias zoonóticas. Pero los contagios ciertamente ocurrirán, y si no estamos preparados para hacerles frente se convertirán en pandemias. Esta no es la última amenaza de pandemia a la que nos enfrentaremos.

-¿Qué lecciones deberíamos extraer de esta crisis?

-Como digo en mi libro esta pandemia y los otros brotes de nuevos virus transmitidos a los humanos por los animales no son desgracias que nos han sucedido. Forman parte de un patrón, y ese patrón refleja las cosas que estamos haciendo, desequilibrando la naturaleza en una escala mayor que nunca en la historia.

«El comercio de animales salvajes debería estar prohibido por las leyes de China»

«Las pruebas que existen actualmente muestran convincentemente que este virus tuvo su origen en los murciélagos, pero puede haber pasado de los murciélagos a los pangolines y haber existido en poblaciones de pangolines quizás por un período de años o décadas, antes de pasar a los humanos», asegura el colaborador de medios como National Geographic, Rolling Stone o The New York Times. «Nadie sabe en este momento exactamente qué tipo de contacto entre el animal y un humano condujo al contagio decisivo», añade.

—¿Por qué los murciélagos son el origen de tantos virus?

—Los murciélagos viven mucho tiempo y a menudo se agrupan en grandes masas comunales, donde están apiñados. Es una situación perfecta para la circulación continua de virus. Además, los murciélagos son el único verdadero mamífero volador. Volar estresa su fisiología, y algunos científicos plantean la hipótesis de que esto les ha llevado, en el largo curso de la evolución, a desarrollar sistemas inmunes que son menos sensibles a elementos extraños como los virus. Pero, también, los murciélagos son muy diversos: una cuarta parte de todas las especies de mamíferos son especies de murciélagos, y esta diversidad hace que parezcan estar excesivamente representados, entre los mamíferos, como huéspedes de virus que pueden infectar a la humanidad.

—¿Cómo funcionan los llamados «mercados húmedos» en China? ¿Hay algún control? ¿Deberían prohibirse?

—Los llamados «mercados húmedos» en China son mercados donde se vende una gran variedad de productos y criaturas frescas como alimento. Puede haber verduras, frutas, mariscos vivos y muertos, animales domésticos, carne de cerdo y ternera, pollos y patos vivos, y luego, en algunos casos, también animales salvajes vivos, ya sean cazados o criados en cautiverio en granjas especiales. Entre estos animales salvajes puede haber pájaros salvajes de muchos tipos, ranas, serpientes, tortugas, pangolines, civetas, puercoespines, ratas de bambú y murciélagos, enjaulados y mantenidos cerca unos de otros o, a veces, uno encima del otro. El comercio de animales salvajes debería estar prohibido por las regulaciones y la aplicación de la ley china, y la prohibición debería aplicarse rigurosamente. Pero solo China puede tomar la decisión y ejercer la voluntad para hacerlo.

«La gestión de Trump merece el Nobel de la ignorancia»

Quammen es muy crítico con la gestión que está haciendo el presidente estadounidense, Donald Trump, de la crisis provocada por la pandemia del covid-19, que contrapone, por ejemplo, con la respuesta sensata que han dado las autoridades de Alemania.

—¿Cómo cree que están respondiendo los países occidentales más poderosos, como los Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania o Francia? ¿Y España?

—La respuesta de Alemania ha sido firme y sensata. La respuesta de los Estados Unidos ha sido confusa, ineficaz e impulsada por el cálculo político, a pesar de los mejores esfuerzos de asesores como el doctor Anthony Fauci, y los esfuerzos heroicos de los trabajadores de la salud en todo Estados Unidos. No soy la persona adecuada para comentar las respuestas de España, Francia o el Reino Unido.

—¿Cómo valora la gestión de la crisis por parte de Donald Trump? ¿Cree que esa gestión le costará la reelección?

—La gestión de esta crisis por parte del presidente Donald Trump merecería un nuevo tipo de Premio Nobel: el Premio Nobel a la ignorancia, la mala gestión, la arrogancia, el engaño y el cinismo. Todavía no he escuchado si la Academia Sueca está contemplando añadir este Nobel a sus galardones. Una gran parte de los votantes estadounidenses todavía sienten que sus mentiras y su propio interés representan de alguna manera lo que quieren en un presidente. ¿Pero es esa porción lo suficientemente grande como para que sea reelegido, a pesar de esta catástrofe? No lo sé. Veremos.