España trató al 85,7 % de los pacientes con hidroxicloroquina, que Francia acaba de prohibir

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

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Una de cada cinco personas ingresadas en el hospital falleció

27 may 2020 . Actualizado a las 20:23 h.

Es el mayor registro clínico que se ha hecho en España y uno de los más amplios y extensos que existen en el mundo para ofrecer una radiografía sobre el covid-19. Incluye datos epidemiológicos, clínicos, pruebas realizadas durante el ingreso de los pacientes en el hospital y a los siete días y los tratamientos administrados a 12.213 pacientes en 146 hospitales de toda España, entre ellos el Chuac de A Coruña, bajo la coordinación de la Sociedad Española de Medicina Interna. Los resultados preliminares del estudio, con datos de 6.424 enfermos, entre ellos 432 gallegos, revelan que el 31,5 % de los ingresados desarrolló dificultad respiratoria, mientras que la mortalidad fue del 21,1 %, lo que significa que uno de cada cinco de los ingresados acabó falleciendo, con un marcado aumento en función de la edad. La edad media de los examinados fue de 69,1 años, pero en el grupo de 80 a 89 años la mortalidad se elevó al 42, %.

En cuanto a los tratamientos, la investigación revela que el más utilizado, en el 85,7 % de los casos fue la hidroxicloroquina, un medicamento utilizado contra la malaria, el lupus y la artritis severa que en un primer momento se empleó como último recurso, aunque su uso ahora se empieza a desaconsejar después de que la revista médica The Lancet publicara hace unos días que estaba relacionado con un mayor riesgo de muerte y de enfermedades cardíacas. Al menos en los pacientes con coronavirus, ya que la OMS lo sigue indicando como seguro para personas con enfermedades autoinmunes y para la malaria.

Trump, el adalid de la terapia

La hidroxicloroquina fue una terapia muy discutida desde el principio, porque aún hay médicos que siguen defendiendo su uso en determinados casos. Su más firme defensor, sin embargo, fue el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cuya insistencia en promoverlo lo llevó a enfrentarse con uno de sus asesores sanitarios, Rick Bright, que acabó siendo despedido tras expresar su preocupación por la exaltación que Trump hacía del tratamiento.

Ante los riesgos asociados, la OMS decidió este lunes suspender los ensayos clínicos, mientras que el Gobierno francés prohibió ayer su uso por decreto. El Ministerio de Sanidad galo señala que los médicos no deberán recetar esta molécula para el SARS-CoV-2 y que tampoco podrá emplearse en los hospitales para los pacientes internados.

La investigación de la Sociedad Española de Medicina Interna, publicada en la plataforma de preimpresión medRxiv, también revela que la mortalidad por covid-19 en España fue similar a la observada en China y Estados Unidos, pero mayor que la descrita en Italia e inferior a la cifra observada en el Reino Unido. Factores demográficos, como la edad o las comorbilidades previas, pueden explicar parcialmente estas diferencias.

La mitad de ingresados con coronavirus son hipertensos

Las enfermedades previas más frecuentemente detectadas en los pacientes diagnosticados con coronavirus fueron hipertensión (50,2 %), dislipidemia (39,7 %) y diabetes (18,7 %), similares a las descritas en otros países occidentales, aunque todas fueron más frecuentes entre los pacientes españoles.

En cuanto a los síntomas de los pacientes a la llegada del hospital, el estudio clínico de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), indica que los más frecuentes fueron fiebre (86,2 %) y tos (76,5 %), aunque la mialgia (dolor muscular) y la anosmia (pérdida de olfato) fueron menos comunes que en las series analizadas de datos de otros países.

El presidente de la SEMI, Ricardo Gómez Huelgas, destacó que el estudio «ayudará a médicos y científicos a dar respuesta a muchas interrogantes que existen, aún a día de hoy, sobre SARS-CoV-2» y subrayó que «los internistas españoles hemos estado en la primera línea frente a a la epidemia».