Marcadores en la sangre para anticiparse al «shock» pediátrico

Mila Méndez Otero
M. M. Otero REDACCIÓN

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Eduardo Sanz | Europa Press

Una muestra de suero podría servir para identificar a los niños más graves con síntomas de la enfermedad de Kawasaki

09 jun 2020 . Actualizado a las 17:54 h.

El shock pediátrico con síntomas similares a la enfermedad de Kawasaki es una de las incógnitas que inquieta a la comunidad pediátrica. El pico de casos de este síndrome hiperinflamatorio en niños que estuvieron expuestos o fueron positivos en covid-19 se repite en países de Europa. Otros como Estados Unidos también han confirmado repuntes. 

El primer paso es demostrar la causalidad, aclarar si hay una asociación con el nuevo coronavirus. Los síntomas son amplios y aparecen días después de dar por superada la enfermedad, el propio pequeño o alguien de su entorno familiar. El siguiente peldaño es poder anticiparse a la cascada inflamatoria en los vasos sanguíneos. Y aquí, puede haber avances.

Investigadores del Imperial College de Londres analizaron la sangre de algunos de los niños más graves y descubrieron que tenían altos niveles de cinco compuestos que se pueden medir en las pruebas de rutina, según avanza la prensa británica. Dos de los compuestos hallados, ferritina y proteína C-reactiva o PCR, son marcadores sanguíneos comunes para la inflamación. Los otros están relacionados con el daño cardíaco y la coagulación de la sangre. Serían la troponina, e, BNP y los llamados dímeros D, según destacan en The Guardian científicos del Imperial College.

«Sabemos que estos marcadores están presentes en pacientes muy enfermos y en niveles más bajos en algunos pacientes con enfermedad de Kawasaki normal», dijo al rotativo inglés The Guardian Michael Levin, profesor de pediatría y salud infantil internacional en Imperial College. 

Los investigadores creen que los marcadores sanguíneos pueden ayudar a los médicos a decidir qué niños corren el riesgo de que sus síntomas se agraven y conduzcan a una insuficiencia cardíaca. Es decir, anticiparse para tratarlos cuanto antes. De momento se siguen recogiendo más muestras y, si se confirma la fiabilidad de estos marcadores, con un simple análisis de sangre se podrían avanzar en el tratamiento de los pequeños. 

Cerca de 100 niños en el Reino Unido han sido tratados por la enfermedad (identificada como síndrome inflamatorio multisistémico en niños o MIS-C) que podría ser una reacción exagerada del sistema inmune al nuevo coronavirus. Muchos niños han ingresado con fiebre persistente, erupciones cutáneas, dolor abdominal y manos o pies fríos. En los casos más extremos pueden producirse hipotensión, taquicardias, aneurismas de las arterias coronarias o insuficiencia multiorgánica

El llamado shock pediátrico causó especial alerta con los casos, una minoría, que terminaron en el fallecimiento de los menores en el Reino Unido o Francia. En España la Asociación Española de Pediatría (AEP) avisó a principios de mayo a los pediatras para que estén alerta si un niño aparece con alguno de estos síntomas. 

«Clínicamente, vemos un cuadro de shock. Los pediatras estamos acostumbrados a verlo en pacientes que previamente han tenido un virus. Son infrecuentes, pero sabemos cómo manejarlos. El diagnóstico y el tratamiento están pautados y mayoría se curan en poco tiempo. Ha habido un aumento de estos casos raros en la pandemia, pero es una cifra pequeña», destaca Carmen Ramil, responsable de la uci pediátrica del Hospital Materno de A Coruña.