Las protestas contra la violencia racista en EE.UU. han reforzado la caída en las encuestas del presidente Donald Trump, pero está por verse si la energía en las calles se traduce en votos a favor de su rival en las elecciones de noviembre, Joe Biden, un aspirante que entusiasma a pocos jóvenes.
En una de las manifestaciones en Washington por la muerte del afroamericano George Floyd, un joven con mascarilla azul se paseaba en bicicleta entre la multitud con una súplica escrita en un pedazo de cartón: «Recuerden esto en noviembre».
La pancarta resumía bien el anhelo del Partido Demócrata, que se ha apresurado a respaldar las protestas por la violencia policial que afecta a los afroamericanos, un bloque de votantes históricamente progresista pero cuya participación disminuyó en las elecciones del 2016 respecto a la década anterior.