El relevo en el Eurogrupo eclipsa la disputa del fondo de recuperación

c. p. REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

Pool Philip ReynaersBELGA

La cita permitirá a Sánchez tantear los apoyos para su potencial candidata, Nadia Calviño

19 jun 2020 . Actualizado a las 08:51 h.

Los líderes europeos se batirán hoy en el primer asalto por articular el esperado fondo de recuperación, un programa al que Bruselas quiere dotar de 750.000 millones de euros para reactivar y sostener a las economías europeas en la tortuosa transición hacia la recuperación. De su volumen y de la agilidad con la que se logre el acuerdo dependerá la salida más o menos rápida de España de la crisis.

Como viene siendo habitual en las citas europeas, las discusiones están empantanadas en el rechazo rotundo de los países ortodoxos a conceder cuatiosas subvenciones emitiendo deuda europea y a ampliar la dotación de los presupuestos europeos para los próximos siete años. Su posición quedó clara en la misiva que hicieron pública el pasado martes. Los líderes de Dinamarca, Suecia, Austria y los Países Bajos trataron de maquillar su actitud combativa con palabras más elegantes de las que utilizaron las autoridades holandesas en los últimos meses, pero no cejaron en el mensaje: menos dinero, en forma de préstamos, con un calendario de devolución, vinculados a reformas y bajo estrecha vigilancia. A cambio, además, de revisar las prioridades de gasto de los presupuestos europeos, un eufemismo que esconde el deseo de recortar en PAC y cohesión.

Francia, España e Italia, flanqueados por Alemania, insisten en sacar adelante un plan dotado, como mínimo, de 500.000 millones de euros. Aún sin saber a cuánto ascenderá la cifra, el Gobierno de Sánchez ya ha hecho sus cálculos. En el borrador del plan de inversiones y reformas que enviará a Bruselas para optar a los fondos prevé un gasto de 140.000 millones de euros hasta el 2022.

El Parlamento Europeo refrendó ayer las propuesta de la Comisión y de las principales potencias del euro: «Creemos que los 500.000 millones en transferencias son el mínimo para dar una respuesta europea creíble a una crisis tan enorme. Nos oponemos a cualquier reducción», alertaron ayer los líderes de los principales grupos. Los Veintisiete necesitarán el visto bueno de la Eurocámara.

La cumbre de hoy será el aperitivo de lo que está por llegar en julio, cuando se espera cerrar el acuerdo. Hay otro asunto de actualidad que ha eclipsado las disputas a costa del fondo de recuperación: el relevo al frente del Eurogrupo. La cita será una oportunidad de oro para que el presidente Sánchez pueda tantear los apoyos entre las cancillerías europeas a su favorita: la ministra de Economía, Nadia Calviño. El próximo jueves 25 acaba el plazo para anunciar candidaturas, pero el Ejecutivo quiere garantías de que no fracasarán en la elección, como ya le ocurrió al exministro Luis de Guindos.

Aunque cuenta con buenas bazas para salir airosa, en los últimos días ha habido movimientos para torpedearla. Los países del norte, según Financial Times, han puesto en funcionamiento la maquinaria diplomática para sabotear su elección en caso de postularse a la presidencia del organismo. También ha tenido que hacer frente a las zancadillas de los populares españoles en la Eurocámara.