JxCat y el PDeCat, a punto de romper, mientras que Puigdemont creará un nuevo partido

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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David Zorrakino - Europa Press

El anuncio de la nueva formación del expresidente catalán podría producirse de forma inmediata

02 jul 2020 . Actualizado a las 22:04 h.

JxCat y el PDeCAT están al borde de la ruptura por sus diferencias sobre cómo debe ser la reordenación del espacio posconvergente y está previsto que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont no espere más y cree de forma «inmediata» una nueva formación.

Fuentes de la negociación para el encaje de JxCat y PDeCAT citadas por Efe han explicado que el anuncio de la creación de este nuevo partido impulsado por Puigdemont y su entorno podría producirse de forma «inmediata», al constatar que prácticamente ya no queda margen para el acuerdo.

Todo ello pese a los constantes contactos cruzados en las últimas semanas entre el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, el líder de la Crida Nacional per la República, Jordi Sànchez, los políticos presos de JxCat y el entorno de Puigdemont.

En este contexto, el exconsejero Lluís Puig, que se trasladó a Bruselas tras la declaración unilateral de independencia de octubre del 2017, ha dado por hecha la ruptura entre el PDeCAT y JxCat en una entrevista en el periódico El Punt Avui.

El exconsejero ha advertido de que las posturas están «enrocadas» y destaca que nunca se ha logrado «sincronizar» el discurso propio de JxCat y PDeCat. «Llegamos aquí después de dos años en los que no ha habido sincronía ni aceite en los engranajes», ha subrayado.

Las discrepancias entre JxCat y PDeCAT sobre cómo reordenar el espacio posconvergente bajo una única estructura política -junto con la Crida- y bajo el liderazgo de Puigdemont se han hecho más evidentes que nunca en los últimos días, después de que la dirección del partido que preside David Bonvehí rechazara la propuesta de Lluís Puig y los exconsejeros presos Quim Forn, Jordi Turull y Josep Rull, bendecida por Carles Puigdemont.

Los presos habían planteado la creación ya de una asamblea constituyente de JxCat, para alumbrar a un nuevo partido con estas siglas, y dar seis meses de margen al PDeCAT para decidir si se disuelve o no en esta nueva formación.

El rechazo de la propuesta de los presos desencadenó un cruce de manifiestos entre los acólitos de Puigdemont, partidarios de crear ya un nuevo partido bajo el liderazgo del expresidente catalán, y representantes del PDeCAT, que sin cuestionar el liderazgo de Puigdemont se resisten a la defunción del partido heredero de Convergència.

Ante esta posibilidad de ruptura, el portavoz del PDeCAT, Marc Solsona, no descartó a principios de esta semana que pudieran concurrir en solitario a las próximas elecciones catalanas, aún sin fecha.

La marca electoral de JxCat, que creó Carles Puigdemont, la tiene registrada el PDeCAT -la formación heredera de CDC-, lo que obligaría al expresidente catalán a tener que usar otras siglas para el nuevo partido si, como todo parece indicar, no hay acuerdo con el Partit Demòcrata.