Macron reconstruye su Gobierno tras el naufragio de los comicios municipales

Paula Rosas, Enrique Rubio PARÍS / COLPISA, EFE

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Jean Castex ha sido hasta ahora el coordinador del desconfinamiento en Francia
Jean Castex ha sido hasta ahora el coordinador del desconfinamiento en Francia GONZALO FUENTES | Reuters

El revés en las urnas obliga al presidente francés a dar un giro ecologista y social a su mandato

03 jul 2020 . Actualizado a las 18:05 h.

Se acabó el suspense. El primer ministro francés, Edouard Philippe, presentó este viernes la dimisión en bloque de su gabinete, en una decisión consensuada con el presidente Emmanuel Macron. Esta renuncia pactada era solo el primer paso de una remodelación gubernamental con la que el presidente galo busca imprimir un giro ecologista y social a su mandato, a menos de dos años ya de las elecciones presidenciales del 2022.

El nuevo primer ministro es Jean Castex, encargado de la gestión del desconfinamiento en Francia. Castex, un conservador de 55 años, cercano al expresidente Nicolas Sarkozy, es alcalde de Prades, una pequeña ciudad del suroeste de Francia.

Macron había afirmado en su último discurso a la nación, cuando se iniciaba la actual fase de la desescalada, que quería iniciar «un nuevo camino», aunque sin dar demasiados detalles. El presidente no quiere renunciar a las grandes reformas previstas para su mandato, como la del sistema de pensiones, pero también busca abrir una nueva etapa marcada por los retos que plantea la crisis del coronavirus.

La remodelación del gabinete era un secreto a voces desde hace semanas, especialmente después de las elecciones municipales, en las que los verdes obtuvieron una clara victoria y en las que Edouard Philippe fue elegido alcalde de Le Havre, puesto que ya había ocupado antes de ser primer ministro y en el que se centrará a partir de ahora.

El hasta ahora primer ministro francés Edouard Philippe
El hasta ahora primer ministro francés Edouard Philippe IAN LANGSDON

Philipe, estrella emergente

Entró como un desconocido y autoproclamado «hombre de derechas» en el Gobierno francés. Tres años después, Édouard Philippe se marcha en el pico de su popularidad, reforzado por su papel en la gestión de la pandemia y convertido en paladín de ese invento llamado macronismo.

Precisamente su creciente popularidad, que ronda el 50 %, muy por encima de la de Macron, comenzaba a preocupar en algunos círculos cercanos al presidente, que veían en él a una posible sombra de cara a los comicios del 2022.

A Édouard Philippe le correspondió llevar a la práctica la nueva doctrina del presidente Emmanuel Macron, una suerte de síntesis entre la izquierda y la derecha en la que a él le correspondió atraerse a las filas conservadoras, de donde procede.

Entre Le Havre y París

Cuando Macron recurrió a un poco conocido alcalde conservador de la ciudad portuaria de Le Havre para dirigir su primer Gobierno muchos se sorprendieron de la decisión. Pero no lo hicieron quienes conocían de cerca la gestión eficiente y el estilo sobrio que habían permitido a Philippe triunfar en este tradicional bastión comunista.

Pese a que el presidente había hecho campaña desde el centro-izquierda y había sido ministro de Economía en un Ejecutivo socialista, la elección de Philippe dejó claro desde el inicio su búsqueda del espacio de la derecha.

Hijo político de la cabeza de la derecha moderada, Alain Juppé, su convivencia con el jefe del Estado, tradicionalmente tormentosa en la Quinta República, ha sido a grandes rasgos armoniosa, sin que el primer ministro se haya visto obligado a renunciar a sus principios liberales.

Philippe es fruto de la inagotable factoría de las élites francesas, la Escuela Nacional de Administración, al igual que su sucesor y el que hasta este viernes era su jefe.