El veto a Huawei retrasará y hará más cara la llegada de la red 5G británica

Juan Francisco Alonso E. LA VOZ /LONDRES

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ALEX PLAVEVSKI | EFE

Entre dos y tres años podría demorarse el proyecto, lo cual colocaría al Reino Unido por detrás de la UE

19 jul 2020 . Actualizado a las 09:50 h.

Más tiempo y más dinero. Esa es la consecuencia que acarreará la sorpresiva decisión del Gobierno británico de excluir a Huawei de participar en la construcción de su red de telefonía móvil 5G. La advertencia figura en un informe de MobileUK, la organización que agrupa a las teleoperadoras británicas, en la cual se asevera que el veto de Downing Street al gigante chino demorará entre dos y tres años la instalación del nuevo sistema, al tiempo que acarreará un sobrecoste de entre 4.500 y 6.800 millones de libras (4.960 y 7.500 millones de euros), el cual podrían terminar pagando los usuarios.

Pero como si lo anterior no fuera suficiente, los habitantes de las zonas rurales seguramente serán los más perjudicados, porque serán los últimos en disfrutar de la nueva tecnología. «Los operadores elegirán las principales áreas urbanas para desplegar la 5G, lo cual significará demoras para el resto del país», afirmó a la prensa el analista Matthew Howett.

Tomando medidas

El giro de 180 grados de Londres complica el cronograma de la nueva red, pues hace solo seis meses dio luz verde para que Huawei suministrará el 35 % de los equipos necesarios para el proyecto. Sin embargo, desde Vodafone y British Telecom (BT) aseguran que tomarán las medidas necesarias para evitar posibles interrupciones en el servicio y otras compañías como Ericsson han ofrecido su tecnología.

 Las autoridades británicas justificaron su cambio de postura en la decisión que Washington tomó en mayo pasado contra la empresa china, a la cual prohibió utilizar en sus productos microchips diseñados por compañías estadounidenses. Para el Gobierno de Boris Johnson esta medida ya no garantiza que los equipos no representen un riesgo para su seguridad nacional.

No obstante, son muchos los que creen que las presiones de la Casa Blanca, la cual no veía con buenos ojos la participación de la compañía en el proyecto, sea la verdadera razón para el bandazo.

Tensando más la cuerda

El veto a Huawei no hace más que agriar aún más las relaciones bilaterales, las cuales no pasan por su mejor momento debido a las críticas de Londres a las acciones de Pekín en Hong Kong.

El embajador chino en Reino Unido, Liu Xiaming, admitió que la decisión tendrá repercusiones. «Rechazar a Huawei, es rechazar un futuro mejor y dañará la imagen de este país como uno abierto, libre y transparente para los negocios».

Hace apenas unos días la empresa había anunciado que invertiría 1.000 millones de libras (1.091 millones de euros) en un centro de investigaciones cerca de Cambridge, planes que podrían modificarse, según la BBC.

Londres no solo excluyó al gigante de las telecomunicaciones chino del proyecto de la 5G, sino que ordenó a las teleoperadoras que reemplacen los equipos que hayan adquirido e instalado antes de 2027 y dejar de comprarlos a partir del próximo año.

Sin embargo, la medida no afectará a quienes ya posean móviles o tabletas Huawei.