La empresa, una saga familiar que ha superado diversas adversidades, se enfrenta de nuevo a una polémica que ya vivió hace años
24 jul 2020 . Actualizado a las 01:04 h.«Somos los conguitos y estamos requetebién, vestidos de chocolate, con cuerpo de cacahué. Somos redonditos y siempre vamos a cien, vestidos de chocolate con cuerpo de cacahué». Pocos habrá que no recuerden la pegadiza canción que durante décadas se ha versionado en los anuncios de Conguitos. Ahora, desde hace unos meses, la marca de esta chuchería con su clásico envoltorio naranja y que se puede encontrar también en turrones y diferentes versiones de chocolate, pasa por un momento delicado tras las acusaciones de racismo que rodean a este conocido snack.
Paralelamente al nacimiento del movimiento Black Likes Mater comenzó una petición en Change.org para pedir la retirada de Conguitos. «Hace tres años y medio llegué a España y me quedé en shock cuando vi por primera vez que existían unas chocolatinas llamadas Conguitos en los que se utilizaba unas caricaturas de unos “pequeños congoleños” con un color de piel asociado al chocolate que recubre el cacahuete y unos labios rojos totalmente desproporcionados», explicaba Myriam B, la promotora de la iniciativa. «Tanto el propio término “Conguitos” como la ilustración caricaturesca de un hombre negro con grandes labios rojos convierten a este snack en un producto estigmatizador para la población negra. Hoy Lacasa es un gran grupo con una facturación cercana a los 150 millones de euros y presencia internacional en los 5 continentes. Creo que ha llegado el momento plantearnos cómo de adherido está a nuestro ADN de forma inconsciente este racismo cultural contra el que todos debemos luchar. Firma esta petición si quieres pedir a Lacasa que deje de utilizar la marca Conguitos y sus dibujos por ser considerados como racistas», explica en su petición, añadiendo además que la empresa debería pedir disculpas públicas.
A pesar de que no suma muchas peticiones (unas 6.000), sí que consiguió generar un debate que lleva varias semanas siendo más o menos intenso en las redes sociales. Incluso la nieta del creador del logo de Conguitos entró a defender el honor de su abuelo. «Os diré un par de cosas: Mi abuelo José era la persona menos racista y clasista del mundo. Nos inculcó a todos los suyos el respeto a todas las personas por igual», decía en un tuit que ya no está disponible en estos momentos. El creador de la imagen de Conguitos, que los diseñó en el año 1961 y cobró por ello 9.500 pesetas (menos de 60 euros) aseguró hace años en una entrevista en El periódico de Aragón, cuando se desató una polémica semejante alrededor del presunto racismo de los snacks, declaraba que si le hubiesen hecho el encargo en aquel momento (el año 2002) «no lo hubiera hecho así» pero «hay que juzgar las cosas en su tiempo».
Lejos de calmarse el debate, sigue a lo largo de las semanas, mientras la empresa se limitó a explicar en un comunicado hace semanas en el que explicaba que «los Conguitos, como producto, son cacahuetes recubiertos de chocolate. La mascota son dos Conguitos, uno encima de otro, de tal modo que la pieza inferior y más grande representa el cuerpo y la superior y más pequeña, la cabeza. Como prueba evidente de ello, la segunda variedad de Conguitos más vendida en el mercado son los Conguitos de chocolate blanco, que como puede apreciarse en la imagen inferior, están representados por una mascota de color blanco. Es decir, el color externo simboliza simplemente el color del chocolate».
Aún así, estas explicaciones no son suficientes para los que piensan que deberían cambiar totalmente la imagen de la marca para dejar atrás cualquier atisbo de racismo. Y en pleno debate irrumpió Vox, para apoyar a la marca. Lo hicieron varias de sus caras más conocidas, como Iván Espinosa de los Monteros, que colgó una foto comiendo Conguitos en Lugo tras un mitin para las elecciones gallegas en las que finalmente su partido no obtuvo representación.
Lacasa, la dueña de Conguitos
La empresa dueña de Conguitos es Lacasa, que también comercializa los conocidos caramelos Mentolín, además de numerosas variedades de turrón. Los inicios de esta empresa familiar se remontan a finales del siglo XIX, cuando José Lacasa abrió una tienda en la que vendía desde garbanzos hasta el chocolate que él mismo elaboraba. Con los años terminaron especializándose en chocolate y fueron su nietos, José María y Joaquín quien cogieron las riendas de Lacasa. En el año 1939, cuando estalla la guerra civil, trasladan el negocio a Zaragoza y se centran en la fabricación de turrones, una de sus especialidades en la actualidad. Sobrevivieron con una estrategia de márketing casi pionera, con sus productos regalaban desde servilletas hasta cubiertos.
Pero la desgracia se cruza en el camino de los Lacasa y cambia el rumbo para siempre de la saga. En 1950 muere Joaquín, quedando al frente del negocio su hermano José María, que también fallecería apenas siete años después. Es entonces cuando Carmen Echevarría, su viuda y madre de sus cinco hijos menores de edad, tiene que coger las riendas de la empresa. Unos años más tarde sus vástagos fueron incorporándose al negocio familiar, que siguió creciendo. En el año 1982 sacan al mercado Lacasitos, tras un viaje a Italia de sus hijos, en los que habían probado un producto similar. Y en 1987 adquieren Conguitos, que llevaba décadas ya comercializándose y era un snack muy popular.
En las últimas décadas la empresa se ha enfrentado a polémicas similares con la imagen de Conguitos. Mientas tanto la marcha ha centrado sus esfuerzos en las redes sociales en una campaña bajo el hashtag #Conguitosesdetodos.
El caso de Cola Cao
La polémica que rodea a Conguitos recuerda mucho a la que protagonizó otra marca muy conocida: Cola Cao. Durante décadas sus envases traían a un «negrito» recolectando cacao. Incluso su canción hablaba de él: «Yo soy aquel negrito del África tropical, que cultivando cantaba la canción del Cola Cao». Pero coincidiendo con su 75 aniversario, la marca decidió eliminarlo del todo.
«Hay cosas que no pueden cambiar, como la receta, que se mantiene invariable desde su nacimiento, pero hay otras, como nuestra canción, que deben evolucionar para seguir siendo relevantes», declaraba hace unos mes Xavi Pons, su director general. En ese momento se presentaba la nueva canción, compuesta por el profesor de Operación Triunfo Manu Guix. «Hay cosas que nunca cambian, que siempre serán igual, con leche cada mañana y con cacao natural», comienza la canción, que mantiene la sintonía original, pero con nueva letra.
