Caos en la gestión del ingreso mínimo: apenas 4.000 ayudas aprobadas en dos meses

G. Lemos / A. Balseiro REDACCIÓN / LA VOZ

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M.MORALEJO

Más de 680.000 solicitudes siguen pendientes de resolución

20 ago 2020 . Actualizado a las 09:01 h.

Tras el colapso de los ERTE, llega el del ingreso mínimo vital (IMV). Desde que se abrió el plazo para solicitar la nueva renta básica, el pasado 15 de junio, la Seguridad Social ha recibido más de 714.000 solicitudes pero solo ha aprobado 4.148 ayudas, según desveló ayer el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que apuntó que otros 28.481 expedientes se han cerrado con rechazo y el resto, más de 680.000, siguen a la espera de respuesta en una gestión que calificó de «caótica».

A estas poco más de cuatro mil prestaciones tramitadas en los dos primeros meses de vigencia de la ayuda (a razón de unas 80 por cada día laborable) se suman las 75.000 reconocidas de oficio a los perceptores de la prestación por hijo a cargo, de los que la Seguridad Social ya tenía datos.

«Podríamos decir que no está funcionado», se lamenta Álvarez en una entrevista con Efe, al tiempo que califica de «inhumano» que ese retraso en la tramitación de ayudas esté provocando que haya personas sin ingresos desde marzo, un problema «insoportable» que relaciona con la saturación de la Administración.

El líder sindical amenaza incluso con movilizaciones para tratar de desbloquear la tramitación de prestaciones. En ese sentido, anunció que UGT creará una plataforma en su página web para que las personas que hayan solicitado la prestación puedan autorizar a la central a presentar reclamaciones en su nombre, una vía que también servirá «para organizar a las personas e ir a movilizaciones si es necesario».

Errores en el papeleo

Desde el ministerio evitan valorar la situación de colapso en la Seguridad Social, remitiéndose a una comparecencia del ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, prevista para hoy en Valencia. Este mismo lunes, a través de su cuenta de Twitter, el ministro culpaba del retraso a los errores y omisiones en un buen número de las solicitudes. En concreto, afirmaba que no es posible sacar conclusiones «tan pronto», ya que las primeras peticiones, «que se presentaron muy rápidamente y son las más avanzadas en la tramitación, parecen tener un porcentaje alto de errores de documentación, que han de subsanarse».

En todo caso, el propio ministro reconoció también hace escasos días que la Seguridad Social atraviesa una «situación difícil» por la falta de personal, por lo que anunció que los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año recogerán una partida para ampliar la plantilla del organismo. Mientras llega el refuerzo de personal, el ministerio ha optado por subcontratar con Tragsatec (a la que Trabajo también encomendó desatascar el embrollo de los ERTE) para agilizar la tramitación del ingreso mínimo vital, con la incorporación de 500 eventuales.