El PNV prevé ratificar el pacto con el PSE el próximo 31 de agosto en su asamblea nacional
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Ambas formaciones esperan alcanzar un acuerdo a mediados de la semana que viene para contar con un margen suficiente que les permita consultar con las bases
22 ago 2020 . Actualizado a las 13:13 h.El PNV y el PSE continúan las negociaciones para alcanzar un pacto de gobierno que les permita repetir la coalición del 2016. El tiempo corre, y las plazos se acortan. El próximo viernes 28 de agosto es el último día para presentar la candidatura de lehendakari y la investidura en el Parlamento Vasco está prevista para el 3 de septiembre. Fuentes de ambos partidos prevén que las negociaciones se alarguen hasta el miércoles o jueves de la semana que viene, cuando esperan finalmente lograr un pacto. En teoría, el lehendakari Urkullu podría presentar su candidatura el día 28 de agosto y seguir negociando durante el fin de semana, pero esto dificultaría mucho la situación, ya que los socialistas necesitan unos días para consultar a sus bases, tal y como figura en sus estatutos, y también el PNV necesita celebrar su asamblea nacional, que si todo va según lo previsto prevé llevar a cabo el día 31 de agosto para ratificar el pacto con el PSE.
Estos días las dos formaciones continúan trabajando para cerrar el acuerdo en los próximos días, a pesar del desencuentro sobre el estado de las conversaciones, ya que para el PNV salvo algunos flecos pendientes, el programa de gobierno estaba prácticamente cerrado, un extremo que fue desmentido por el PSE. Una de las principales diferencias, como ya ocurrió hace cuatro años, es el futuro autogobierno.En el pacto del 2016 lo solucionaron con una referencia a «promover un proceso que culmine en la necesaria actualización del Pacto Estatutario Vasco» y dándose libertad para defender sus mutuas posiciones. Esta vez se espera una redacción similar, que no comprometa la posición futura de los firmantes.
Además, el pacto debe incluir el modelo de salida de la crisis. Los socialistas quieren que entre las prioridades del gobierno estén las apuestas «por reforzar la sanidad y por una recuperación económica de reparto, para lograr una salida justa de la crisis». Según las fuentes de los partidos, para el final de la negociación, tras redactar el acuerdo, quedaría la estructura del gabinete, el reparto de carteras. Una de las incógnitas es si la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, accede al Gobierno para reforzar el peso político de los socialistas en el gabinete, y de hacerlo, si lo hace como consejera o se recupera la figura de vicelehendakari. Fuentes nacionalistas admiten sus reticencias a esta fórmula de un vicelehendakari socialista, ya que «obligaría» a nombrar a otro vicelehendakari nacionalista, para «compensar».