Los lusos viajan con la casa a cuestas

Begoña Íñiguez LISBOA

ACTUALIDAD

La venta y alquiler de autocaravanas se dispara hasta un 400 %

31 ago 2020 . Actualizado a las 10:31 h.

La pandemia del covid-19 ha llegado para quedarse y ha motivado un cambio radical en los hábitos de consumo y en los planes para estas vacaciones de muchas familias al sur del Miño, que hasta hace unos meses optaban por viajar al extranjero en avión, ir a un hotel de playa o alquilar un apartamento turístico.

Pero este verano atípico, los portugueses se han apuntado masivamente a alquilar y comprar autocaravanas, de primera o de segunda mano, por considerarla una opción segura que les protege del contagio y les permite dormir donde quieren, en lugares paradisíacos y con poca afluencia de gente de la costa portuguesa.

«En algunas empresas del sector, el alquiler y la compra se ha disparado este año, respecto al 2019, hasta un 470 %, y el aumento de media se sitúa en torno a un 300 %», confirma Paulo Barbosa, presidente de la Asociación Autocaravanista de Portugal (CPA), quien añade: «Como la demanda se ha disparado en poco tiempo, y de manera tan acentuada, algunas empresas no están siendo capaces de satisfacer las necesidades de sus clientes».

Así le ocurre a Alexandre Mesquita, propietario de J.S. Mesquita, especializada en la venta de autocaravanas nuevas, quien confiesa su preocupación «por el retraso en la matriculación de los nuevos vehículos». Añade que «si antes se tardaba poco más de una semana, ahora no se consigue matricular en menos de un mes, lo supone un verdadero problema para nosotros, ya que algunos clientes no van a tener su autocaravana lista en el tiempo previsto para sus vacaciones».

Viajar sin contactos

Para Manuel Bragança, presidente de la Federación Portuguesa de Autocaravanismo (FPA), este aumento «se debe al coronavirus que ha concienciado a la gran mayoría de los portugueses de la necesidad de viajar de una manera independiente y segura, sin exponerse al contacto social que hay en cualquier espacio común de un alojamiento turístico tradicional». Bragança adelanta que «hasta el 2019, la mayor parte de los empresarios del sector, hasta un 80 %, vivían del turismo extranjero que llegaba a Portugal, que este verano ha sido sustituido por el nacional.

Ricardo Almeida, propietario de una pequeña empresa de alquiler y venta de caravanas de segunda mano en Vendas Novas, a 20 kilómetros al norte de Lisboa, no recuerda un año tan bueno en su negocio, abierto hace más de una década: «Hasta el confinamiento vivíamos, sobre todo, del alquiler por semanas, pero desde el mes de junio se han disparado las ventas de autocaravanas usadas».

Almeida señala que una autocaravana de segunda mano, con más de cinco años, para una familia de cuatro personas, cuesta de media unos 50.000 euros. «Es una inversión, porque tal y como se están poniendo las cosas, y con la incertidumbre sobre la pandemia, permite viajar dentro y fuera del país con total libertad».

Paulo, Inês y sus dos hijos, Santiago y Rodrigo, nunca hasta ahora habían pasado sus vacaciones en una autocaravana, que han alquilado por una semana en Hostels On Wheels, una empresa con sede en Lisboa, cerca de su domicilio, que lleva cuatro años en el mercado y cuyos dueños, Luís Camarate y Diogo Macedo, aconsejan a sus clientes sobre los destinos más recomendados, seguros y mejores para hacer noche.

Cámpings seguros

Luís señala que «los cámpings, de norte a sur del país, que tienen el sello clean@safe, limpio y seguro, de Turismo de Portugal, son la mejor opción para quien se lanza a la aventura con una autocaravana, por primera vez». Su socio Diogo añade: «Si prefieren optar por pernoctar en lugares abiertos, como ocurre con esta familia, les pasamos una lista en el momento de hacer el contrato de alquiler con los mejores sitios para hacerlo y los que nos ofrecen más garantías».