El Gobierno presiona al PP y dice que no puede «permitirse el lujo» de no apoyar los presupuestos que prevé aprobar antes de fin año

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Pablo Casado y Pedro Sánchez, en la última reunión que mantuvieron en la Moncloa, el pasado febrero
Pablo Casado y Pedro Sánchez, en la última reunión que mantuvieron en la Moncloa, el pasado febrero Eduardo Parra - Europa Press

Calvo reprocha a Iglesias que desvele sus conversaciones privadas con Pedro Sánchez y recuerda que las deliberaciones del Consejo de Ministros «son secretas»

08 sep 2020 . Actualizado a las 17:03 h.

El Gobierno mantiene la presión sobre el PP para que modifique su actual posición y apoye los presupuestos. La portavoz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado tras el Consejo de Ministros que España atraviesa un momento «único, histórico e inédito» y ante ello ha advertido a los populares de no se entendería que «ninguna formación se pueda permitir el lujo de decir que se pone de perfil, que se borra». Montero ha criticado que el PP plantee que «si el Gobierno sigue siendo el mismo que no se cuente con ellos». Una advertencia que ha tachado de «absolutamente antidemocrática».

Pese a esas diferencias, el Gobierno aspira a aprobar los presupuestos antes de fin de año, según figura en el plan normativo presentado hoy por el Ejecutivo, que incluye 171 propuestas con decretos y leyes que quiere sacar adelante, entre los que, además de las cuentas públicas, se incluyen la nueva Ley de Función Pública, la Ley de Formación Profesional, modificaciones normativas laborales para mejorar la calidad del empleo y los impuestos a determinados servicios digitales y a las transacciones financieras, ya en tramitación .Montero no ha querido sin embargo comprometerse con ninguna fecha concreta para la presentación de las cuentas públicas, y se ha remitido a su intención de llevarlas al Congreso a finales de septiembre o primeros de octubre.

Montero ha admitido las diferencias en el seno del propio Ejecutivo, y ha indicado que el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, «ha expresado su preferencia por los apoyos de la investidura», pero la parte socialista del Gobierno entiende que esa mayoría debe ser ampliada «al resto del arco parlamentario, incluido el PP» para «ampliar la base de alianzas más allá de los partidos políticos que hicieron posible la investidura». «No es momento de vetos ni de trincheras, sino de trazar puentes y buscar lugares de encuentro», ha señalado.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, se ha referido también a las diferencias con Pedro Sánchez expresadas por Iglesias, que aseguró haber tenido una «discusión fuerte» con el jefe del Ejecutivo por la «huida» del rey emérito de España. Calvo ha eludido contestar a Iglesias pero ha recordado que cuando los miembros del Gobierno asumen su cargo prometen o juran guardar «el secreto de las deliberaciones del consejo de ministros». Y ha añadido que no está de acuerdo «con que se desvelen las deliberaciones» y las conversaciones entre miembros del Gobierno, que «son secretas».

Lo importante, según ha dicho, son «las relaciones que mantiene este Gobierno con Felipe VI», que, según ha dicho, son «constitucionalmente impecables» en lo que afecta a «la obligación del Gobierno de sostener el orden constitucional de manera contundente». Calvo ha asegurado que el jefe del Estado «hizo que fuera completamente transparente la salida de rey emérito del país».

El Gobierno ha redoblado también los ataques al PP por su «actitud obstruccionista» en relación con la renovación del órgano de gobierno de los jueces. Una actitud que la portavoz del Ejecutivo ha calificado de «absolutamente incompatible con las reglas democráticas». Ha recordado en este sentido las palabras del presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, Carlos Lesmes, que tachó la situación de «seria anomalía» e instó a renovar el consejo «sin dilación».