Los suizos deciden en referendo mantener la libre circulación con la UE

Redacción / Agencias

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GIAN EHRENZELLER

Rechazaron por más del 60 % de los votos la propuesta de los conservadores de acabar en el 2021 con el acuerdo firmado en 1999

28 sep 2020 . Actualizado a las 08:44 h.

Los suizos decidieron hoy en referendo mantener la libre circulación de personas con la Unión Europea (UE), al rechazar por más del 60 % de los votos la propuesta de los conservadores de acabar en 2021 con el acuerdo que en este sentido firmaron Berna y Bruselas en 1999.

A falta de que se complete el escrutinio en dos de los veintiséis cantones del país, un 61,69 % de los votantes ha rechazado la propuesta de la Unión Democrática del Centro (UDC), contra la que se había posicionado el resto de los principales partidos, incluidos socialistas, liberales, democristianos y verdes.

La participación en esta consulta ha sido especialmente alta (de en torno al 60 %, el doble de lo habitual en los referendos trimestrales suizos), un indicador de la importancia que los votantes han dado a mantener la relación con la que es su principal socia comercial.

Desde la entrada en vigor del acuerdo en 2002, la libre circulación ha facilitado que ciudadanos de la UE vivan y trabajen en Suiza, y viceversa.

La UDC -el partido más votado en las elecciones parlamentarias de 2019, pero que solo ostenta la cuarta parte de los escaños en el Legislativo- proponía terminar con este acuerdo por considerar que ha perjudicado a los trabajadores nacionales de más edad en favor de inmigrantes jóvenes procedentes de la UE.

El resto de formaciones pidió el «no» y advirtió de que el acuerdo de 1999 estaba vinculado a otros con la UE en materias agrícola, comercial, científica, de transportes y aviación civil, por lo que podría ponerse en peligro la relación con un mercado al que Suiza dirige la mitad de sus exportaciones.

Por cantones, el principal rechazo a la iniciativa conservadora, con una victoria del «no» de casi el 75 %, se ha producido en Basilea, ciudad fronteriza tanto con Francia como con Alemania, por lo que recibe diariamente trabajadores de ambos países de la UE.

La iniciativa conservadora también ha perdido ampliamente en toda la franja francófona del oeste del país, con un 69 % de votos en su contra, por ejemplo, en el cantón de Ginebra, donde trabajan muchas personas que residen en la vecina Francia.

Por contra, el «sí» a poner fin a la libre circulación con la UE ha ganado con porcentajes inferiores al 55 % en tres cantones mayoritariamente rurales de la zona germanoparlante (Glaris, Schwyz y Appenzell), así como en el Tesino, la zona de lengua italiana, tradicionalmente euroescéptica