Nueva bronca sesión de control al Gobierno marcada por la situación procesal del líder de Podemos y la reforma de la justicia propuesta por la coalición
14 oct 2020 . Actualizado a las 12:06 h.Sánchez fue más claro que nunca: «El vicepresidente tiene mi más absoluta confianza». El presidente del Gobierno arropó al secretario general de Podemos durante la sesión de control de este miércoles que, como es habitual, volvió a estar plagada de tensión, con cruces de insultos y constantes descalificaciones entre las dos partes en las que se divide el Hemiciclo.
La oposición exigió a Sánchez el cese de su vicepresidente tras la petición elevada al Supremo la pasada semana por el juez García Castellón para que lo investigase por tres presuntos delitos en relación al caso Dina. «¿Por qué no le cesa?», cuestionó Casado. «Cumpla alguna vez con su palabra y cese al señor Iglesias», insistió el presidente del PP tras leer unas declaraciones del presidente del Gobierno de hace cuatro años en las que afirmaba que «nunca» se pondría de acuerdo con Podemos para que «jueces y fiscales estén a sueldo de Iglesias y Monedero».
Casado rescató estas declaraciones al hilo de la iniciativa presentada ayer a cuatro manos entre el PSOE y Podemos para que la designación de los vocales del CGPJ pueda resolverse mediante la mayoría absoluta del Congreso, y no de sus tres quintas partes, como recoge la ley. Según el dirigente popular, «un atropello», una «reforma a la polaca que liquidaría la separación de poderes» y que podría poner «en riesgo los fondos de reconstrucción» procedentes de Europa para paliar los daños del coronavirus. PP, Vox y Cs reafirmaron este viernes su intención de recurrir a Bruselas en busca de amparo para evitar dicha reforma.
En la línea de las últimas semanas, Sánchez afirmó que no caería en las provocaciones tras «otra retahíla de insultos» del líder popular, momento que aprovechó para dar su espaldarazo a Iglesias: «Este es un Gobierno que no tiene ni procesados, ni condenados, ni imputados», dijo, provocando las carcajadas en las bancadas de la oposición y levantando los aplausos en las filas socialistas y moradas.
El presidente del Gobierno lamentó que alguien «que defiende tanto la Constitución» como Casado se salte su artículo 24.2, el que recoge el derecho a la presunción de inocencia. «Deberían defender la Constitución, pero cuando están en la oposición lo hacen solo a medias, si les conviene», criticó. «Desde que lidera el PP se ha convertido en un partido antisistema y ha dejado de ser un partido de Estado, que no cumple con la Constitución. Rectifique, medite antes de que sea muy tarde para usted y para su partido», aconsejó a Casado.
«Márchese de una vez por todas»
A continuación llegó el turno de pregunta de Abascal, que la semana que viene protagonizará un intento de moción de censura condenada al fracaso por falta de apoyos. El presidente de Vox se interesó por la conciencia de Sánchez tras haber «mentido a los socialistas» en campaña para a los pocos días conformar una coalición con Iglesias. «Están al frente de un golpe contra el Estado de Derecho, contra el rey y contra la Constitución. Por eso tendrán la moción de censura que merecen», dijo Abascal. «Suba a esa tribuna, pida perdón a los españoles y márchese de una vez por todas», repitió.
El debate continuó entre las continuas llamadas al orden de la presidenta del Congreso hasta llegar el turno de preguntas al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, se mostró expeditivo, lamentando el apoyo de Sánchez al tres del Ejecutivo: «¿Le va a acompañar hasta la puerta de la cárcel?». Recordó que en la Audiencia Nacional tienen indicios sólidos de que hubiese incurrido en «tres graves delitos», y según la exposición razonada elevada al Supremo, con agravante de género. «¿Va a decir algo de esto la ministra de Igualdad? Señora Calvo, ¿qué siente al lado de un señor que va a ser juzgado por machista?». García Egea denunció una doble vara de medir en Podemos respecto a las situaciones procesales de los políticos, recordando que desde la formación morada «han acosado y acusaron injustamente» a cargos populares «que después resultaron inocentes». «Viene envalentonado con el aforamiento, ¿por qué no comparece voluntariamente? ¿Qué tiene que ocultar?».
Iglesias volvió a mostrar su confianza en que «seguramente» el Supremo no se incline a abrir una causa contra él, y reivindicó la «separación de poderes e independencia judicial» que hay en España «a pesar de ustedes», recuperando unas declaraciones de Ayuso de este fin de semana e las que presentaba al poder judicial como uno de los últimos diques de contención frente al Ejecutivo, algo que Iglesias definió como «una temeridad».
Ayuso también incluía en la defensa del Estado de Derecho a Felipe VI. «Dejen de atacar a la jefatura del Estado», recomendó el líder republicano. Iglesias dijo que el fundador del partido, Manuel Fraga, a quien se refirió como alguien «muy de derechas, pero muy inteligente», les echaría de la formación por su torpeza.
