El móvil se convierte en un gimbal

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El LG Wing cuenta con una pantalla giratoria que oculta un segundo panel táctil debajo y permite innovadoras funciones de multitarea y grabación de vídeo estabilizado

30 oct 2020 . Actualizado a las 08:56 h.

A lo largo de la historia de la telefonía móvil hemos asistido a la presentación de muchos dispositivos singulares: el Nokia 7280, conocido popularmente como pintalabios; los Siemens Xelibri y Samsung Serene, que parecían polveras; los Motorola FlipOut y Nokia 7600, con formato cuadrado; el Motorola V70, con pantalla redonda, o el Nokia N-Gage, que fusionaba el móvil con la consola de videojuegos.

En los últimos tiempos los displays flexibles y los móviles con doble pantalla, como el LG G8x ThinQ, han diversificado el monótono ritmo de la industria, concentrada en el binomio más pulgadas/más megapíxeles. Ahora la compañía coreana da una nueva vuelta de tuerca con la presentación del LG Wing, un smartphone con pantalla giratoria que oculta debajo otro panel táctil de 3,9 pulgadas. La solución permite potenciar la multitarea y, a la vez, introduce innovaciones como convertir el teléfono en un gimbal de grabación de vídeo estabilizado.

Exteriormente el Wing es como cualquier otro móvil premium, con una gran pantalla OLED de 6,8 pulgadas con resolución FHD+ (2.460 x 1.080 píxeles), alta definición (395 puntos por pulgada) y formato alargado (20.5:9). Es algo más pesado (260 gramos) y un poco más grueso (10,9 milímetros) de lo habitual, pero el acabado es elegante y resistente.

Con un simple gesto, empujando con el pulgar la pantalla hacia la izquierda, el usuario puede cambiar de forma instantánea al modo pantalla extendida y rotar la parte frontal 90 grados. Aparece entonces la pantalla secundaria (también OLED y con una definición de 419 ppi), perfectamente cuadrada. Gracias a ella podemos trabajar en dos aplicaciones a la vez, como buscar algo en Internet mientras vemos una serie o hablamos por WhatsApp, o interactuar directamente con la segunda pantalla sin interrumpir la reproducción del vídeo en la principal. Es posible predefinir parejas de aplicaciones que se usen habitualmente juntas para abrirlas simultáneamente.

La segunda pantalla no solo expande el visionado de la principal, sino que también funciona como agarre para mantener esta última de forma horizontal y disfrutar de series y películas. Y se puede utilizar como una paleta para editar fotos o vídeos de forma profesional mientras la imagen se muestra en el panel superior.

La estabilización gimbal de la cámara trasera convierte al LG Wing en el primer smartphone del mundo en incorporar esta funcionalidad. Al rotar la pantalla principal, el usuario tiene la posibilidad de manejar la secundaria con el pulgar con diversos controles como los que utilizan las steadycam. Incorpora un joystick para variar el ángulo de grabación en directo y evitar temblores en los videos a la hora de girar el móvil, y botones que activan un modo seguimiento, para vídeos en movimiento, y un modo en primera persona.

El equipo de cámaras está formado por un triple objetivo posterior (64 MP Ultra High Resolution, 12 MP Ultra Wide Big Pixel y 13 MP Ultra Wide) y una cámara frontal de 32 MP de tipo pop-up -escondida en la carcasa del teléfono y que emerge cuando queremos hacer un selfi, por lo que no son necesarios notch ni agujeros en la pantalla-. Con la pantalla extendida se puede grabar en modo dual, con la frontal y una de las traseras a la vez; el resultado se guarda en uno o dos archivos, según las necesidades del creador, con ratio de 1:1 (cuadrado) o 16:9 (panorámico).

El LG Wing cuenta con certificación IP54 y certificación militar de resistencia MIL-STD 810G. Además, la cara trasera de esta pantalla principal está diseñada para tener una rotación suave y evitar así roces o arañazos en la segunda pantalla. En la compañía coreana están tan seguros de la calidad de su construcción que ofrecen cinco años de garantía, cuando lo habitual en Europa son solo dos.

A nivel de especificaciones dispone de un procesador Qualcomm Snapdragon de la serie 765 preparado para conectarse a las redes 5G, y viene con 8GB RAM y 128 GB de almacenamiento, ampliable hasta 2 TB con tarjeta microSD. La batería es de 4.000 mAh y funciona con la última versión de Android 10.0. El precio en España, donde estará a la venta desde el 1 de noviembre, es de 1.099 euros, e incluye un televisor LG Smart TV de 49 pulgadas de regalo (modelo 49UN711.AEU).

«Hemos querido presentar un concepto que desafiara lo creado hasta ahora en el mercado - explica Nacho Ángel, LG MC Business Director-. Este smartphone ofrece una apuesta clara por la innovación y la vanguardia, que permite mejorar el día a día de los usuarios a través de la multitarea y disfrutar de sus contenidos favoritos como nunca».