El Gobierno ya trabaja en la repatriación de los migrantes llegados a Canarias

Miguel Ángel Alfonso | Nacho de la Fuente COLPISA | LA VOZ

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Inmigrantes en Arguineguín
Inmigrantes en Arguineguín BORJA SUAREZ | REUTERS

La jueza no ve delito en las condiciones del muelle Arguineguín, aunque sean «deplorables»

24 nov 2020 . Actualizado a las 11:51 h.

El Gobierno fía gran parte de su estrategia para hacer frente a la crisis migratoria a las repatriaciones de los migrantes llegados a Canarias, cuyo número se ha disparado hasta más de 16.000 a lo largo del 2020. El ministro de Movilidad y Transporte, José Luis Abalos, reconoció ayer que el Ejecutivo «está trabajando» en este sentido con los países con los que España tiene convenios, como Marruecos, Argelia o Senegal, de donde provienen gran parte de estos desplazamientos.

En Moncloa asumen que las llegadas de migrantes a Canarias «aumentarán» en los próximos meses como consecuencia de los estragos económicos que está causando la pandemia en los países de origen y buscan evitar que la situación pueda convertirse en un polvorín social y político.

La solución que maneja el Gobierno es la de «mantener una migración regular y controlada» y repatriar, por contra, la irregular, como adelantó Abalos en rueda de prensa, en la que también afirmó que las carpas instaladas desde el viernes en Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura para dar acogida a 7.000 personas «tendrán un carácter temporal».

El también secretario de Organización de los socialistas respondió a las críticas del presidente del Partido Popular, Pablo Casado, que había exigido al Ejecutivo la «repatriación inmediata» de los inmigrantes. «No tengo tan claro cómo se hace eso inmediatamente. Para que haya repatriación tiene que haber acuerdo de las autoridades que tienen que aceptar esta repatriación», respondió Abalos. Más crítico con el líder popular fue el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que directamente le acusó de tener «pequeño conocimiento sobre la inmigración».

Mientras sigue el tira y afloja entre el Gobierno de Canarias y el Ejecutivo central, ayer desembarcaron otras 120 personas en el muelle de Arguineguín, la nueva zona cero de la crisis migratoria. La jueza que se hizo cargo de la denuncia de la alcaldesa de Mogán (Gran Canaria) por el trato que reciben los migrantes en el muelle del municipio, decidió ayer archivarla, al considerar que la situación del campamento es «efectivamente deplorable», pero no constituye delito alguno.