Claudia Osborne: «Viví una lucha interna increíble y cuando toqué fondo, pedí ayuda»

VIRGINIA MADRID

ACTUALIDAD

Es tímida, reflexiva y disfrutona. Alejada del foco mediático, la hija menor de Bertín Osborne, brilla con luz propia y presenta su primer libro. En él cuenta cómo superó un trastorno de alimentación y dos depresiones: «Mi madre se sentiría hoy muy orgullosa de mí»

04 dic 2020 . Actualizado a las 18:05 h.

«Lo mejor de mí es mi valentía y mi coraje por haber llegado hasta aquí». Así de rotunda y sincera se muestra Claudia Osborne (Jerez de la Frontera, 1989) quien acaba de publicar su primer libro, Lo mejor de ti, un manual muy práctico y «escrito desde el corazón» confiesa, donde cuenta cómo superó la pérdida de su madre, cerrando las heridas del pasado: «He aprendido a aceptar las vivencias dolorosas que he sufrido, integrándolas en mi vida». Siempre en un discreto segundo plano, la hija pequeña de Bertín Osborne, vive hoy centrada en su consulta de coaching donde ayuda a otras personas a cuidarse, reforzando su autoestima para lograr sentirse bien: «A mi padre y a mis hermanas les ha removido emocionalmente todo lo que cuento en el libro, pero se sienten muy orgullosos de mí, porque me ven feliz».

-Nos presentas tu primer libro, «Lo mejor de ti». El arte de conocerse y cuidarse a uno mismo para ser feliz. ¿Necesitabas escribir este libro?

- Sí, mucho. Pero creo que todo en la vida tiene su momento, por eso no lo he hecho antes. Ahora pienso que quizás, este es el libro que yo hubiese necesitado en su día cuando estaba inmersa en un momento difícil en el que no me sentía bien conmigo misma. Escribirlo ha sido un viaje apasionante de cuatro meses intensos, que llevé a cabo durante el confinamiento, y además, ha supuesto un gran reto, porque mi objetivo es que fuera sencillo, de lectura ágil y muy práctico.

-Compartes con tus lectores algunas de tus experiencias personales más dolorosas, como cuando sufriste bulimia a raíz de la pérdida de tu madre o haber pasado por dos depresiones. ¿Te ha removido escribir el libro?

- Sí, muchísimo. Llevaba tiempo sin revivir aquellas experiencias y al ponerlo por escrito, han aflorado muchas emociones y recuerdos que casi estaban olvidados. He vivido momentos de una gran intensidad e incluso me he llegado a emocionar. Quien lo lea se dará cuenta de que en estas páginas he puesto todo mi corazón, compartiendo mis vivencias con el objetivo de ayudar a otras personas que estén pasando por un momento complicado.

-Vas desgranando tus emociones. ¿En algún momento te emocionaste tanto que tuviste que parar?

-Sí. Cuando escribí sobre mi madre, me tuve que parar, porque me emocioné muchísimo. Sigo echándola de menos cada día y estoy segura de que mi madre se sentiría hoy muy orgullosa de mí.

-Por cierto, ¿qué es lo mejor de ti?

-Estoy agradecida de mi valentía y de mi coraje por haber llegado hasta aquí. Además, otra de mis fortalezas es la curiosidad por aprender, enriquecerme, progresar, por seguir adelante.

-¿Alguna debilidad declarable?

- Sí, claro, pero prefiero la palabra vulnerabilidad. Pues mira, creo que es la inexperiencia por el momento nuevo que estoy viviendo y en el que estoy afrontando facetas diferentes.

-¿Qué has descubierto de ti misma a lo largo de los años? ¿Te ves y te sientes diferente?

-Este libro me ha ayudado a poner en orden mis emociones y a cambiar hábitos, pero sobre todo me ha ayudado a mimarme y a quererme más y mejor. Con todo el proceso de aprendizaje que he realizado a lo largo de estos años, me veo una mujer más completa e íntegra, ya que he aprendido a aceptar las vivencias dolorosas que he sufrido, integrándolas en mi vida.

-Con quince años sufres bulimia a raíz de la pérdida de tu madre. ¿Ahí empezó todo?

-Sí, yo tenía quince y aunque mi hermana Eugenia me apoyó y me cuidó mucho, el problema se prolongó hasta los veintidós años, momento en el que caí en una depresión y fue cuando decidí buscar ayuda profesional para salir adelante.

-Tras vivir tres años en Nueva York dedicándote a la moda, regresas a España. Y tras una dolorosa ruptura de pareja sufres una segunda depresión. Así arranca el libro.

-Eso es. Regreso a casa destrozada, rota por una ruptura de pareja. Necesitaba ayuda para entender por qué. Necesitaba entenderme. Un amigo me contó que estaba estudiando coaching y me pareció un método superinteresante. Decidí formarme con el objetivo de ayudarme a mí misma, de comprenderme y de entender por qué no lograba sentirme bien conmigo misma. Y fíjate, nunca pensé que con el tiempo, se fuese a convertir en mi profesión y montase mi propia consulta, hoy estoy feliz de haberlo hecho.

- ¿Cómo recuerdas esos años tan duros?

-Los recuerdo como estar enjaulada, estar buscando la salida y nunca encontrarla. Fue una época muy difícil, de una lucha interna increíble, y cuando toqué fondo fue cuando pedí ayuda. Hasta entonces estuve intentando salir yo sola, pero muchas veces es imposible. En estas situaciones necesitas una persona que desde fuera sepa darte las herramientas para que salgas tú. Y eso solo puede hacerlo un profesional.

-A lo largo de este viaje emocional que nos propones para dar un cambio a nuestras vidas, dices que afrontaremos etapas difíciles y dolorosas. ¿A qué nos agarramos?

-Lo que más facilita es la compasión hacia uno mismo, a tu proceso, con aceptación, con mucho amor y sin exigirte nada. Cuando estamos en medio de una crisis o un proceso difícil, queremos salir, escapar, que pase cuanto antes, y eso estresa y agota mucho. Por eso es positivo mirar hacia dentro, escucharnos, y hacer todo aquello que nos hace sentir bien, desde escuchar música o dar paseos hasta hacer manualidades.

-¿Cuáles fueron tus apoyos?

-Yo recurrí al coaching y me ayudó mucho a clarificar las cosas. Yo me sentía muy sola, nadie sabía por lo que estaba pasando; de ahí la importancia y la necesidad de buscar la ayuda profesional de un terapeuta que nos acompañe y guíe en ese proceso de crisis dando respuesta a nuestras dudas y temores, porque solo es muy complicado.

-Y, ¿por dónde empezamos para aprender a ser felices?

-Lo primero es pararse y escucharse a uno mismo para después preguntarse: ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿Hay algo que te preocupa? Y si hay algo que nos inquieta o preocupa, es importante darnos calma y serenidad y ser comprensivos con nosotros mismos. Debemos dejar las críticas y las exigencias a un lado, aceptando el proceso de cambio que estamos afrontando y darnos tiempo, ser pacientes.

-¿Pararse en una sociedad que nos lleva a un ritmo frenético?

-¡Claro! Ahí está la clave. Aparentemente, muchas personas dicen sentirse bien y estar contentos con su vida, porque van tan rápido que no dejan un instante para estar con ellos mismos, quizá por temor a lo que puedan descubrir. Pero, al final, cuando uno se para y se escucha, surgen las emociones. Por eso es tan importante sintonizar con nuestro diálogo interior.

-En otro capítulo del libro hablas de la terapia del niño interior.

-Sí. Descubrí esta terapia en Bali y a través de varias sesiones comprendí el origen de la tristeza infinita que sentía desde que era pequeña. Tras varias sesiones con una profesional, logré reconciliarme con mi infancia en la que descubrí que mi madre estaba muy triste, porque estando embarazada de mí, se separó de mi padre y en aquel momento no era capaz de darme cariño ni hacerse cargo de mí. De alguna forma, absorbí toda la tristeza materna. Esta terapia conecta con ese niño interior, que todos tenemos, tomando conciencia de esa herida del pasado, y desde el momento presente, nos ayuda a gestionar ese dolor para aprender a querernos y a mimarnos como nos merecemos.

-¿Qué recuerdos tienes de tu niñez?

-Recuerdo momentos felices y otros no tanto. Todos tenemos recuerdos e imágenes que revivimos en el presente una y otra vez y no sabemos por qué nos quedamos ahí enganchados. Cuando vuelves a esos momentos con la terapia del niño interior, te das cuenta de por qué sigues reviviéndolos y qué debes hacer para cerrar esa herida.

-El libro se lo dedicas a tus hermanas.

-Ellas han sido y son un gran apoyo para mí y han estado a mi lado en los momentos más difíciles de mi vida. Han descubierto que en estas páginas desvelo momentos muy duros de mi vida, que ellas vivieron también en paralelo a mí y ha sido doloroso para ellas, porque les ha removido mucho interiormente. Me han enviado mensajes muy cariñosos.

-Y tu padre, ¿ha leído ya el libro?

-Me confesó que hubo fragmentos que le costó comprender y que va a darle una segunda vuelta. Me hizo muy feliz que me dijera que se sentía muy orgulloso por haberlo escrito. A él, también le ha removido emocionalmente, e incluso me confesó que había cosas que desconocía. Hoy se siente contento, porque me ve feliz.