Trump desoye a la ONU y reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental

Esperanza Balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

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JONATHAN ERNST | Reuters

Israel y el reino alauí establecerán a cambio relaciones diplomáticas

10 dic 2020 . Actualizado a las 22:39 h.

Donald Trump ha reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, a cambio del pleno establecimiento de relaciones diplomáticas entre el país africano e Israel. El anuncio llega a 41 días de abandonar la Casa Blanca y convierte a Marruecos en el cuarto país árabe que pacta normalizar sus relaciones con el Estado judío, después de Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Sudán bajo su Administración.

«Otro avance histórico hoy. Nuestros dos grandes amigos, Israel y el Reino de Marruecos, han acordado establecer relaciones diplomáticas plenas», escribió Trump en Twitter para anunciar el acuerdo, que consideró «un logro enorme para la paz en Oriente Próximo». El pacto se cerró el mismo jueves durante una conversación telefónica mantenida por Trump con el rey de Marruecos, Mohamed VI. La consecuencia más inmediata será el inicio de vuelos directos entre los dos países.

El comunicado oficial emitido por el presidente de EE.UU. explicó que la primera potencia mundial considera que un Estado saharaui independiente no es una opción realista para resolver el conflicto y que la auténtica autonomía bajo la soberanía marroquí es la única solución viable. La Administración Trump instó a las partes a entablar conversaciones sin demora dentro del plan de autonomía de Marruecos como único marco para negociar una solución mutuamente aceptable.

El Palacio Real de Marruecos celebró el acuerdo a través de un comunicado en el que señaló que «por primera vez en su historia» EE.UU. reconoce su soberanía sobre el conjunto de la región del Sáhara marroquí. Washington se compromete a instalar un consulado en la ciudad saharaui de Dajla como ya han hecho una veintena de países, producto de la política iniciada por Rabat para buscar un reconocimiento implícito a su soberanía sobre el territorio en disputa.

El monarca subrayó que, aunque no se haya «presentado la oportunidad» de reunirse con Trump, el pacto ha sido posible gracias al viaje a Marruecos de Jared Kushner, yerno del presidente y consejero especial, en mayo del 2018. Así como a «varias visitas no oficiales», entre ellas la de la hija del presidente, Ivanka Trump, a Rabat en noviembre del 2019, que no menciona el comunicado.

Reacción del Polisario

Por su parte, el Frente Polisario condenó la decisión de EE.UU. «La decisión no cambia la naturaleza jurídica e histórica del Sáhara Occidental», dijo a Efe el representante saharaui ante la Unión Europea, Oubi Bachir. «Ahora lo que se refuerza es la voluntad del pueblo saharaui, bajo el liderazgo del Frente Polisario, para intensificar su lucha y resistencia a fin de lograr la total independencia», añadió.

Desde que España abandonó su colonia en 1975, Marruecos buscaba este reconocimiento sin que ningún presidente de EE.UU. cediera. Todos ellos asumieron las orientaciones de la ONU, que defienden una solución política al conflicto. La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, llamó a respetar dichas resoluciones durante su visita a la ciudad palestina de Ramala, donde puntualizó que «queda por resolver» tanto la paz entre israelíes y palestinos como la paz en el Sáhara Occidental.

La UE insiste que el estatus del Sáhara Occidental debe negociarse

La Unión Europea ha señalado este jueves que el estatus del Sáhara Occidental no está determinado y debe negociarse en un proceso liderado por Naciones Unidas, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya reconocido por su parte la soberanía marroquí, según recoge Europa Press.

La UE respalda las resoluciones de la ONU que establecen que el Sáhara Occidental es un territorio no autónomo, ha explicado un portavoz de Exteriores de la UE  al ser preguntado por el movimiento de Washington. El bloque europeo apoya un proceso para un acuerdo pactado --o incluso un referendo-- que, sin embargo, no termina de llegar.