Sánchez anuncia una reforma de la monarquía para adaptarla al siglo XXI

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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Hace un balance autocomplaciente del cumplimiento de los objetivos en el primer año de Gobierno y carga contra el PP

30 dic 2020 . Actualizado a las 09:38 h.

«Paso a paso se irá conociendo cómo se materializa la hoja de ruta». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abrió la puerta de esta manera a la aprobación de una ley de la Corona que transforme a la institución en una «monarquía parlamentaria, constitucional y adecuada a la España del siglo XXI», aumentando su «transparencia», su «rendición de cuentas» y su «ejemplaridad». Durante la presentación del balance del primer año del Ejecutivo de coalición, el jefe del Gobierno dio a entender que trabaja ya junto al monarca en esa reforma. Aunque dejó la iniciativa en manos del jefe del Estado, afirmó que Felipe VI «ha dado muestras con hechos de su voluntad de actualizar la monarquía». Adelantó que «ese ánimo de renovación va a continuar» y que, «en lo que el Gobierno pueda ayudar, estará a disposición de la Corona». El anunció llega en pena polémica por las actividades presuntamente irregulares del rey emérito Juan Carlos I y después de que Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno, anunciara una iniciativa para regular la actividad del rey y del resto de la familia real.

Fortaleza de la coalición

«La experiencia es la madre de la ciencia». La fortaleza de la coalición fue uno de los ejes del discurso de Sánchez, que aseguró que la alianza se mantendrá durante toda la legislatura y este será por tanto un Ejecutivo «largo y fructífero». Pese a admitir las dificultades que entraña el mantener la unidad en el discurso de un equipo «con muchas voces distintas», precisó que «la única palabra» es la del Boletín Oficial del Estado. «La experiencia es la madre de la ciencia», indicó, justificando las discrepancias públicas entre los socios en el hecho de que se trata de la primera experiencia de un Gobierno de coalición en España.

Balance sin autocrítica

Gestión «muy sobresaliente». En su resumen del año, Sánchez no dejó espacio a la autocrítica, calificó de «muy sobresaliente» la gestión del Gobierno y, a pesar de reconocer los problemas que conlleva un Ejecutivo de coalición, minimizó el desgaste que reflejan los sondeos asegurado que el último barómetro del CIS recoge «un mejor resultado» para la coalición que el que obtuvo en las pasadas elecciones generales y que «todas las encuestas reflejan que la ciudadanía confía en los partidos que están al frente del Gobierno». Descartó por ello acometer cambios en la composición del Consejo de Ministros y también que la coalición pueda romperse antes de que concluya su mandato de cuatro años.

Ataque a la oposición

«El PP siembra el miedo». Sánchez cargó duramente contra el PP, al que acusó de no asumir su «condición de minoría parlamentaria» y de sembrar el «miedo» pintando un panorama «lunático»» y «apocalíptico» de conspiraciones, presentando a su Gobierno como «el hombre del saco». Lamentó que en lo que afecta al coronavirus no haya existido en España la unidad entre los partidos que, a su juicio, se ha producido en Europa. «Dos no bailan si uno quiere», indicó, insistiendo en que está abierto al diálogo con los populares tanto en lo que afecta a la renovación de la monarquía como a la del poder judicial.

Gestión de la pandemia

«Nadie estaba preparado». Tampoco en lo que afecta a los posibles errores en la gestión de la pandemia encontró Sánchez motivos para el reproche porque, según dijo, «ningún país estaba preparado» para afrontar un desafío sanitario sin precedentes que «nadie pudo imaginar».

El Gobierno no descarta otorgar la medida de gracia a los presos del 1-O

El presidente asegura que de lo ocurrido en Cataluña «nadie está libre de culpa»

M.L. Paz

Aunque no se ha pronunciado abiertamente sobre su posición respecto al indulto a los líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo por el procés, el presidente del Gobierno ha dejado entrever que no descarta otorgarles la medida de gracia. El Ejecutivo, afirmó ayer Pedro Sánchez, «apuesta claramente por el reencuentro, la reconciliación y la convivencia» en Cataluña. E insistió en que «es importante superar episodios aciagos» que «sonrojan». Admitió que de lo ocurrido durante el desafío secesionista «nadie está libre de culpa» y «todos hemos cometido errores», por eso, dijo, hay que mirar hacia delante para encontrar un espacio de encuentro. Según el presidente del Gobierno, el 14F, los catalanes intentarán «superar esta etapa tan dramática y apostar por un futuro compartido».

Para el líder de la oposición, Pablo Casado, Sánchez hará lo que le «convenga» con los indultos porque, según él, lo que busca es un nuevo tripartito en Cataluña tras las elecciones de febrero. Y ha adelantado que si el Gobierno concede el perdón a los condenados por el 1-O, su formación lo recurrirá. Ya en clave claramente electoral, el líder del PP ha aprovechado para lanzar un mensaje a los constitucionalistas asegurando que todo aquel que «no quiera que los independentistas manden, solo puede votar al PP» porque «el PSC va a pactar con ellos». Según ha añadido, los socialistas ya han pactado con ellos a nivel nacional, y en Cataluña, «con los tripartitos de Maragall y de Montilla». 

Desligar las elecciones

Horas antes de las declaraciones de Sánchez y de la reacción de Casado, el ministro de Sanidad y secretario de organización del PSC, Salvador Illa, pidió «desvincular» los indultos a los independentistas presos de las elecciones catalanas y aseguró que la tramitación de los mismos dará «luz» sobre «lo que procede o no».

En una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, Illa señaló que ningún ciudadano debe tener «privilegios ni perjuicios», tampoco los condenados, precisó, pero también recordó que el Gobierno tiene la obligación de tramitar las peticiones de indultos. Y reclamó no anticipar las etapas. A su juicio, lo que toca ahora es «abrir un nuevo tiempo, cambiar la dinámica de estos años que no ha sido buena para nadie, ni para quienes han protagonizado un proceso de secesión que ha dividido a la sociedad catalana» y que la ha empobrecido. «Nosotros estamos por una política de reencuentro», insistió en la línea de Sánchez.

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, por su parte, pidió ayer a los partidos secesionistas que en la campaña del 14F «dejen bien claro al Gobierno del Estado» que no renunciarán «a la amnistía ni a la autodeterminación», pese a los «cantos de sirena» sobre los indultos.

El Ejecutivo solo concedió dos indultos con el informe en contra de la Fiscalía, como defiende Carmen Calvo 

m.e. alonso

Pedro Sánchez ha concedido 67 indultos desde que en junio del 2018 llegó a la Moncloa. Salvo en dos ocasiones, todas las medidas de gracia aprobadas por el Consejo de Ministros hasta ahora han contado con el aval del juez o del fiscal, cuando no de los dos. Su antecesor en el cargo, Mariano Rajoy, concedió 47 indultos durante sus dos mandatos a pesar de que fiscales y jueces coincidían en que no se tenía que conceder el perdón gubernamental a esos condenados.

La vicepresidenta Carmen Calvo se sumó el lunes al cuestionamiento del informe realizado por la Fiscalía en contra del indulto y advirtió de que el Consejo de Ministros no tiene por qué seguir ni su criterio ni el que aún debe emitir el tribunal sentenciador. La ley obliga al Ejecutivo a solicitar un informe sobre la conducta del penado al jefe de la prisión donde cumple la condena, escuchar las recomendaciones del fiscal y pedir también un informe al tribunal sentenciador sobre si considera conveniente o no el perdón.

En el caso de los líderes independentistas, los fiscales se han mostrado ya en contra de conceder esa medida de gracia a los políticos catalanes presos por la comisión de delitos de sedición y de malversación. Los indultos, argumentaron en su informe, «nunca se deben identificar con motivaciones de índole política o derivadas de acuerdos políticos».

Durante el segundo semestre del 2018, se concedieron ocho indultos de 2.139 expedientes remitidos por los tribunales sobre peticiones. Según datos del Ministerio de Justicia, el Gobierno indultó el año pasado a 39 personas, menos del 1 % de las 2.061 solicitudes presentadas. Se rompió así una tendencia a la baja que se mantenía desde el 2012, cuando se otorgaron 501 indultos. Doce años antes, el Gobierno de Aznar llegó a indultar a 1.443 presos en un solo día amparándose en el 25 aniversario de la coronación de Juan Carlos I, el año jubilar y el cambio de milenio.

El Gobierno asegura que ha cumplido ya la cuarta parte de todos los compromisos del presidente en la investidura

G. B.

Desde que Pedro Sánchez pronunció su discurso de investidura en el Congreso el pasado 4 de enero, el estallido de la pandemia del coronavirus ha supuesto un cambio radical en la agenda política y en las previsiones económicas a nivel internacional, forzando una inversión pública sin precedentes en ayudas a los afectados. Y, a pesar de ello, el Ejecutivo asegura que en su primer año de Gobierno ha cumplido ya una cuarta parte de todos los compromisos asumidos por Sánchez en aquel discurso. Sánchez presentó las conclusiones del informe de rendición de cuentas, elaborado con el asesoramiento de un grupo de expertos, en el que se detalla concretamente que se han cumplido el 23,8 % de los 239 compromisos que él asumió en su investidura y el 23,4 % de las 1.238 propuestas del Ejecutivo desde la investidura. Sin embargo, en lo que afecta a los 428 compromisos que forman parte del programa de Gobierno firmado entre el PSOE y Unidas Podemos, ese porcentaje de cumplimiento desciende hasta 20,3%, según el informe. En un balance sumamente optimista, Sánchez indicó que las previsiones son que en el próximo semestre se alcance el 32,6 % de cumplimiento del programa de Gobierno. E incluso afirmó que, si se suman los compromisos cumplidos a aquellos en los que el Ejecutivo ya está trabajando, estaría ya activado un 90,9 % de lo prometido.

No valora promesas de campaña

Solo un 0,6%, un total de siete compromisos, no podrán cumplirse en ningún caso, según Sánchez, que calificó el informe como «una radiografía honesta y objetiva del trabajo del Gobierno». Según aseguró, la pandemia no solo no ha retrasado el cumplimiento de los compromisos, sino que ha acelerado la acción del Gobierno, hasta el punto de que lleva un trimestre de adelanto respecto al grado de cumplimiento previsto de su programa.

Durante su exposición, Sánchez presumió de la actividad legislativa desplegada por su Gobierno, aunque la mayoría se ha llevado a cabo por la vía del decreto. En total, han sido 10 proyectos de ley, dos proyectos de Ley Orgánica y 34 reales decretos. El texto no hace referencia a compromisos adquiridos por Sánchez durante la campaña, como el de no pactar con los independentistas, llevar a Carles Puigdemont ante la Justicia española o recuperar el delito de convocatoria de referendo ilegal.