Túnez revive la revolución para protestar contra la élite política

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Mujeres protestan en primera línea durante una manifestación en contra de las políticas que han contribuido a agudizar la crisis económica en Túnez
Mujeres protestan en primera línea durante una manifestación en contra de las políticas que han contribuido a agudizar la crisis económica en Túnez Javier Martín | Efe

Activistas, jóvenes y parados salen a la calle para reclamar un desarrollo económico que acabe con el desempleo y el fin de la corrupción política y la brutalidad policial.

28 ene 2021 . Actualizado a las 09:40 h.

Las protestas dominan Túnez desde hace meses, pero se ha intensificado en las dos últimas semanas. Sus reivindicaciones recuerdan a las que hace diez años originaron la revolución popular que dio lugar a la Primavera Árabe: una verdadera transición democrática, un desarrollo económico que acabe con el desempleo y el fin de la corrupción política y la brutalidad policial. Lastrados por luchas políticas internas, los sucesivos Gobiernos han sido incapaces de reflotar la economía -afectada por el descenso del turismo tras los atentados yihadistas y ahora por la pandemia-, mientras sigue pendiente desde la revolución del 2011 la reforma de las fuerzas de seguridad, que se han ensañado con los manifestantes.

Las mujeres tunecinas han tomado la primera línea de combate junto a universitarios, grupos de desempleados, activistas de la sociedad civil e incluso menores que el martes marcharon al grito del «programa del pueblo contra el programa de las élites», informa Efe. El martes, cerca de dos millares de jóvenes se manifestaron ante el Parlamento en contra de las «élites que han arruinado los principios de la revolución y pervertido los logros alcanzados» tras la caída del dictador Ben Alí.

Tras una maratoniana sesión que acabó de madrugada, el Parlamento otorgó la confianza al nuevo Gobierno liderado por Hichem Mechichi. Los once nuevos ministros recibieron una holgada mayoría, incluidos los de Sanidad, Hedi Khairi, y de Empleo, Youssef Fennira, pese a las sospechas de corrupción que pesan sobre ellos, gracias sobre todo a las maniobras del partido islamista Ennahda, primera fuerza en la Cámara y según los expertos principal influencia en el nuevo Ejecutivo, informa EP.

Al terminar la sesión, que duró más de 15 horas, Mechichi tildó todo el proceso de «fiesta de la democracia y se comprometió a abrir nuevos horizontes para los jóvenes, que en el exterior se quejaban tanto de su gestión como de la clase política y económica en general. «Las clases dirigentes, con la complicidad de los medios de comunicación estatales, quieren repartirse de nuevo el poder y quedarse con los recursos al margen del pueblo», explicó a Efe Marwa, una universitaria a la cabeza de la manifestación. «Lo llaman un nuevo diálogo nacional, pero en realidad es una negociación para enterrar las demandas del 2011 y favorecer a los grandes empresarios, a los terratenientes, a las familias que concentran el dinero e incluso a las organizaciones sindicales asociadas al poder», agregó.

Durante la protesta, los jóvenes hicieron circular un manifiesto en el que se exige la liberación de las cerca de mil personas detenidas en los últimos diez días. Además, demandan medidas sociales como un impuesto a los bancos, compensaciones por la pandemia, regulación de alquileres, una auditoría nacional independiente, la cancelación de las deudas por microcréditos o el relanzamiento de la industria nacional.