Carles Puigdemont no da «por perdida la batalla» sobre su inmunidad parlamentaria

Salvador Arroyo COLPISA | BRUSELAS

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OLIVIER HOSLET | Efe

Recurrirá al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo cuando el pleno de la Eurocámara ratifique el levantamiento

24 feb 2021 . Actualizado a las 18:20 h.

Carles Puigdemont no da «la batalla por perdida». Después de que la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo votase el pasado martes a favor de levantar su inmunidad y la de los exconsellers Toni Comin y Clara Ponsatí, los tres políticos catalanes han iniciado una campaña informativa en la Eurocámara para intentar frenar la probable ratificación del fin de su cobertura parlamentaria.

Ante la votación que se produciría en la segunda semana de marzo, han lanzado un folleto informativo y se ponen a disposición del resto de colegas para «aportar toda la información que nos soliciten». «Si hubiéramos dado crédito a los que decían que iba a ser extraditado de Alemania, no estaría aquí y lo mismo en el caso de Bélgica o los que dijeron que no seríamos eurodiputados. No damos la batalla por perdida», remarcó el expresidente catalán, prófugo de la Justicia española durante una comparecencia de prensa conjunta este miércoles desde el Parlamento Europeo. Aunque eso sí, subrayó que «sabemos sumar y restar». Existe, a su juicio, una estrategia política para que el legislativo comunitario «sea arrastrado a unos estándares que abochornan a Europa», sobre la base de la denuncia perenne que sustenta todo su argumentario: se sienten víctimas de «persecución política».

Dilatar el procedimiento

Así que tras esa votación decisiva, su equipo jurídico recurrirá al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. «Es más consistente dar el paso una vez el pleno se haya pronunciado. Después tenemos que ver exactamente los términos de nuestra demanda», explicó Comín, en alusión a que ésta incluya «una petición de medidas cautelares». Lo que significaría dilatar el procedimiento de reactivación de las euroórdenes que pesan contra ellos tanto en la justicia belga como en la escocesa (en el caso de Clara Ponsatí).

«La reactivación de la euroorden solo será posible una vez la Corte de Estrasburgo se pronuncie sobre nuestro recurso y la eventual petición de medidas cautelares», remarcó el exconseller quien, en todo caso, planteó que una vez se ratificase la retirada de la inmunidad parlamentaria «comparecemos ante la justicia belga».

A su favor, remarcó, tienen el precedente de la sentencia emitida por un tribunal de ese país sobre el también exconseller Lluís Puig, el pasado 7 de enero, en la que se rechazó la extradición «porque no había garantías de que su presunción de inocencia fuera respetada en España». En su caso el Tribunal Supremo le acusaba de malversación de fondos públicos. Sobre Puigdemont y Comín pesa el delito de sedición.

En la comparecencia, en la que en varias ocasiones intentaron realizar un paralelismo entre el impacto de la decisión del órgano parlamentario, la calidad democrática de España y los reproches que la Unión Europea lanza a Rusia por su deriva autoritaria, reprocharon la «imparcialidad» del comité de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara, integrado por veinticinco eurodiputados.

«Escandalizados»

«Estamos tan poco sorprendidos como escandalizados. Nuestro pronóstico se parece al resultado, pero eso no nos impide denunciar la decisión de lo que fue un día negro para la democracia, ni seguir luchando hasta el último segundo antes de la votación ni también ser conscientes de la sobrerrepresentación de los partidos españoles en este comité», en clara alusión a la presencia de representantes políticos del Partido Popular, Ciudadanos, Vox y PSOE. «Hemos visto la reacción de satisfacción de los fascistas de Vox, del PP y Ciudadanos, lo que demuestra el carácter político del procedimiento», aseguraron.