Álvaro de Orleans-Borbón, el aristócrata italiano residente en Mónaco que actuó como el hombre de paja de Juan Carlos I

La Voz MADRID / EFE

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Eduardo Parra

El primo lejano del emérito empleó la fundación Zagatka, con sede en Liechtenstein, para sufragarle vuelos en aviones privados por valor de varios millones de euros. Sánchez rechaza la conducta «incívica» del rey emérito y defiende a Felipe VI

27 feb 2021 . Actualizado a las 09:51 h.

, primo lejano de Juan Carlos I, empleó la fundación Zagatka, con sede en Liechtenstein, para sufragarle vuelos en aviones privados por valor de varios millones de euros entre el 2007 y el 2018 en su vocación de ayudar a miembros de las casas reales que lo necesitasen. Aristócrata italiano residente en Mónaco y bisnieto de una hermana de Alfonso XII, De Orleans-Borbón creó Zagatka en el 2003 con el objeto de seguir el legado de su padre y su abuelo de estar al servicio de las monarquías del continente con el patrimonio de la fundación.

Para la gestión de la sociedad, contó con Dante Canónica y Arturo Fasana, administradores de la fundación Lucum, la otra estructura opaca en la que Juan Carlos I se apoyó para ingresar en una cuenta en Suiza la donación de cien millones de dólares (65 millones de euros) que recibió de Arabia Saudí en el 2008. Al igual que a Canónica, a Fasana y a la ex amiga íntima del rey Corinna Larsen, el fiscal suizo Yves Bertossa interrogó a Orleans-Borbón por sospechar que ha podido cometer delitos fiscales.

Acciones de grandes empresas

Algunas informaciones han apuntado que el rey emérito ocultó en cuentas de Zagatka acciones de grandes empresas españolas que poseyó durante casi dos décadas y también le sirvió para ocultar el cobro de comisiones ilegales.

De Orleans-Borbón, de 73 años, siempre ha negado haber sido el testaferro de Juan Carlos I y que este haya sido el beneficiario de la fundación, al sostener que él ha sido siempre el propietario de sus fondos. El diario británico Telegraph informó en marzo del 2020 que Felipe VI figuraba como beneficiario tanto de Zagatka como de Lucum, lo que le llevó a tomar la decisión de renunciar a la herencia de su padre.

Juan Carlos I acudió a su primo en el 2007 para pedirle que le buscara una compañía para sus viajes de carácter estrictamente privado, a lo que él accedió por la vocación de echar una mano a las familias reales. La práctica se extendió hasta el 2018 y en varios de esos vuelos viajó Corinna, quien definió a De Orleans-Borbón como «el hombre de paja» de Juan Carlos I. Al parecer, el empresario italiano advirtió al padre de Felipe VI del riesgo de esa relación. Además de sus negocios en Suiza con Zagatka, Álvaro de Orleans tiene propiedades y negocios turísticos en Cádiz.