Un militar italiano, pillado «in fraganti» vendiendo por 5.000 euros documentos secretos a un ruso

Darío Menor ROMA / COLPISA

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El ministro de Exteriores y líder del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, en un acto público
El ministro de Exteriores y líder del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, en un acto público ANGELO CARCONI

La detención del capitán de fragata  y la expulsión del oficial ruso tensa las relaciones entre Roma y Moscú

31 mar 2021 . Actualizado a las 19:23 h.

Las relaciones entre Italia y Rusia han sufrido un importante revés, con un caso de espionaje sin precedentes: un capitán de fragata italiano fue pillado in fraganti por los Carabinieri la noche del martes cuando entregaba documentos secretos a un militar ruso en servicio a la embajada de su país en Roma a cambio de 5.000 euros. El oficial de la Marina militar italiana, Walter Biot, está detenido y se le acusa de espionaje, entre otros delitos, mientras que el oficial ruso será expulsado del país junto a otro diplomático que habría colaborado en la operación.

El Gobierno de Roma convocó este miércoles al embajador ruso, Serguéi Razov, para informarle de la expulsión de sus dos subalternos y presentarle una protesta formal ante este «gravísimo suceso», según anunció el ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio.

La intervención del comando de operaciones especiales de los Carabinieri que evitó el intercambio se produjo en el marco de una operación ordenada por la Fiscalía de Roma, que había sido alertada por la AISI, la agencia de inteligencia que se encarga de la seguridad interna. En la investigación colaboró el Estado Mayor de la Defensa, de donde habrían salido los documentos militares clasificados de Italia y de la OTAN que el oficial ruso pretendía comprar a su contacto..

No es la primera vez que el capitán de fragata le vendía documentos reservados de la OTAN. En el pasado habría puesto en sus manos otros papeles de carácter igualmente secreto por 4.000 euros. Aprovechó su trabajo en el Estado Mayor de la Defensa para revelarle informaciones sobre sistemas de telecomunicaciones del Ejército. Al militar italiano se le acusa de difusión de noticias reservadas y sobre la seguridad del Estado, espionaje político y militar.

La embajada rusa en Roma confirmó en una nota que un funcionario de la oficina del agregado militar había sido detenido la noche del martes en la capital italiana, aunque fue puesto en libertad poco después por gozar de estatus de diplomático. «Por ahora consideramos inoportuno comentar los contenidos de lo sucedido. En cualquier caso deseamos que lo sucedido no repercuta en las relaciones bilaterales entre Rusia e Italia», afirmó la legación diplomática.

Pese a la declaración de intenciones de la embajada, resulta complicado que este evento no afecte al peculiar entendimiento que mantienen desde hace años ambos países. A la vieja amistad que une al cuatro veces primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, con el presidente ruso, Vladimir Putin, se une la influencia que tienen las autoridades de Moscú en la Liga, el partido de Matteo Salvini, primera formación política en intención de voto y miembro de la coalición que sostiene al Gobierno de Mario Draghi. Salvini nunca ha ocultado su admiración personal por Putin, que podría obedecer a la supuesta financiación que Moscú ofreció a la Liga, algo que Salvini siempre ha negado.

También el Movimiento 5 Estrellas (M5E), principal fuerza política del Parlamento italiano, ha hecho gala en el pasado de una abierta postura filorusa. La coalición entre ambos partidos durante el primer Gobierno dirigido por Giuseppe Conte (junio 2018-agosto 2019) hizo temer que pudiera resentirse la histórica colocación de Italia como miembro de la OTAN, la UE y el bloque occidental.