Sánchez y Martínez-Almeida se arrojan a la cara los datos del covid como arma electoral

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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El candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un acto de precampaña
El candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un acto de precampaña

El jefe del Ejecutivo culpa a Ayuso del «descontrol y el desmadre» en Madrid

04 abr 2021 . Actualizado a las 23:35 h.

 La pandemia del coronavirus es ya el principal argumento electoral del PSOE y el PP en la precampaña de los comicios madrileños. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se arrojaron este domingo a la cara los datos de contagios y vacunaciones, y los de sus consecuencias económicas, para atacar la gestión de los ejecutivos central y autonómico en esta crisis. Tal y como había hecho la víspera el exministro de Sanidad, Salvador Illa, Sánchez aseguró que si gobierna el PSOE los madrileños tendrán un Ejecutivo que «se tome en serio los problemas, las demandas, las necesidades reales de la gente» en plena «emergencia sanitaria, económica y social», y no un «Goberno fallido» como el de la popular Isabel Díaz Ayuso que, según indicó, ha instaurado un «récord de descontrol y desmadre» en Madrid, tiene un récord de contagios, de muertes en residencias y de «lentitud en la vacunación» y «no ha destinado ni un solo céntimo de euro en ayudas directas a la hostelería». «La libertad es todo menos el desmadre de hacer circular el virus», indicó en un acto en el que el candidato socialista, Ángel Gabilondo, insistió en que, si gobierna, lo hará «sin extremismos». Una definición en la que encuadra al candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.

«O un Gobierno serio o el Gobierno de la plaza de Colón», dijo Sánchez, dando la vuelta al dilema entre «comunismo o libertad» que plantea Ayuso. Según el líder del PSOE, un nuevo Ejecutivo autonómico del PP apoyado por Vox equivaldría a una receta con cinco ingredientes: «Injusticia social, corrupción, demagogia y ultraderecha, todo ello espolvoreado con una capa abundante de transfuguismo»

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida saluda a una mujer vestida con el traje tradicional en la visita que realizó a la carpa informativa del PP instalada en la Puerta del Sol
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida saluda a una mujer vestida con el traje tradicional en la visita que realizó a la carpa informativa del PP instalada en la Puerta del Sol Víctor Lerena | EFE

Almeida invita a Illa a hacer más campaña en Madrid porque da votos al PP

Pero, lejos de rehuir ese debate, el PP se encuentra cómodo situando la pandemia en el eje de la campaña electoral. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que Salvador Illa ha mostrado «cuál es su verdadero rostro» al utilizar la crisis sanitaria para atacar a la candidata popular. «A nosotros nos viene muy bien que venga porque nos permite contraponer cuál es el modelo de gestión de la pandemia de Isabel Díaz Ayuso y el modelo de gestión del Gobierno», indicó. Pidió por ello al exministro de Sanidad «que venga a hacer campaña todos los días a Madrid» y se ofreció a «pagarle de verdad los desplazamientos de Barcelona a Madrid». «Presencia de Salvador Illa a Madrid, paletada de votos para el PP», afirmó.

El regidor de la capital defendió la gestión de Ayuso durante la pandemia del coronavirus e insistió en que los madrileños saben «quién defendió el uso de mascarillas, quién defendió los test, quién defendió las restricciones básicas de salud y quién ha defendido que los comerciantes, los hosteleros y los restauradores puedan tener abiertos sus bares y restaurantes». Y, respecto a la vacunación, culpó «de la falta de stock» al Gobierno de Sánchez y aseguró que a, pesar de ello, la Comunidad de Madrid está poniendo «todos los medios a su alcance» para acelerar el proceso de la vacunación.

La confianza en una victoria clara crece en el PP. Pero también la preocupación ante la posibilidad de que, por amplio que sea ese triunfo, la gobernabilidad siga dependiendo de Vox, que podría incluso exigir su entrada en el nuevo Ejecutivo a cambio de su apoyo. «No queremos la victoria solo, queremos la mayoría más amplia posible» para que «Madrid tenga un Gobierno de estabilidad», señaló Almeida.

Iglesias redobla el pulso con el PSOE tras su salida del Gobierno

El candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, asegura que no debe haber «codazos» ni «pullitas» entre la izquierda en la campaña de las elecciones autonómicas porque es necesaria la unidad para echar al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso. Pero, desde su salida del Gobierno, el exvicepresidente segundo ha redoblado su pulso con el sector socialista de la coalición, defendiendo las propuestas de su partido que siguen varadas y exponiendo las diferencias con sus socios socialistas. Iglesias insistió este domingo en la necesidad de regular los precios del alquiler, uno de los principales caballos de batalla de Unidas Podemos, asegurando que se trata de un factor que impulsaría la economía al aumentar el consumo en sectores como el pequeño comercio y la hostelería.

El candidato morado, que vio frustrada su intención de ver aprobada una Ley de Vivienda que regulara los precios de los alquileres antes de abandonar el Gobierno, puso como ejemplo para Madrid las políticas emprendidas por dirigentes de su espacio político en Barcelona o en la Comunidad Valenciana, en un acto junto a la alcaldesa de la Ciudad Condal, Ada Colau, y el vicepresidente segundo del Gobierno de la Generalitat Valenciana, Rubén García Dalmau. Instó al PSOE a cumplir el acuerdo de gobierno para regular el alquiler dentro de la nueva Ley de Vivienda.

La nueva ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, insistió también en que la vivienda es la «batalla fundamental» entre «los de abajo y los de arriba» y cargó contra la «medida estrella» de los incentivos fiscales al alquiler planteada por el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, y que, según dijo, defienden tanto la patronal inmobiliaria como el PP. Belarra insistió en que ese modelo «va contra el espíritu» del acuerdo de gobierno porque lo que se requiere es «de una vez por todas» acabar con la vivienda como «el gran negocio de unos pocos».

Pese a esas críticas, Iglesias apeló a la unidad de la izquierda y la movilización de las clases populares de Madrid para no padecer la «humillación» de ver como la minoría «ruidosa» que defiende sus privilegios gana en participación en sus bastiones, como el barrio de Salamanca. Aseguró por ello que no pedirá el voto para Unidas Podemos, sino que conminará a la clase trabajadora de los barrios del sur y la periferia a que apoye a la fuerza progresista «que les dé la gana» porque los «codazos» entre partidos de izquierda son el mayor elemento «desmovilizador».