La BBC pide perdón por engañar a Diana de Gales para lograr su confesión

Lourdes Gómez LONDRES / COLPISA

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Tony Hall, ex director de la corporación en 1995, presentó su dimisión como presidente de la National Gallery

22 may 2021 . Actualizado a las 17:32 h.

Una primicia insólita de largas y profundas consecuencias. La BBC está en crisis, con su prestigio dañado, 25 años después de la emisión de su entrevista con Diana, princesa de Gales. En Reino Unido, unos 23 millones de espectadores se pegaron al televisor, la noche del 20 de noviembre de 1995, para ver y escuchar la confesión de Lady Di sobre sus problemas personales.

La princesa confirmó que sufría bulimia, se autolesionaba en ocasiones críticas y desveló las dificultades de su vida conyugal. «Somos tres en este matrimonio, así que está un poco abarrotado», dijo con expresión inocente en alusión a la relación del príncipe Carlos con su vieja amiga y actual esposa, Camilla Parker Bowles, duquesa de Cornualles.

Un cuarto de siglo después, la BBC ha pedido perdón por la fraudulenta forma en que se logró la exclusiva y por el posterior encubrimiento del escándalo. La cadena de fallos salió a luz en el informe del exmagistrado del Supremo británico John Dyson, que ha investigado los hechos de 1995 y la trama de silencio orquestada desde entonces por los mandos de la corporación estatal. «Aunque la BBC no puede dar la vuelta al reloj después de un cuarto de siglo, podemos presentar una disculpa total e incondicional. La ofrecemos hoy», declaró el director general, Tim Davie, quien ordenó abrir la investigación independiente del asunto al poco de asumir su cargo en septiembre del 2020.

El príncipe Guillermo respondió con dureza a las «extremadamente preocupantes» conclusiones del jurista. «Los empleados de la BBC mintieron y utilizaron documentos falsos para obtener la entrevista con mi madre; hicieron declaraciones escabrosas y falsas de la familia real que hicieron mella en sus fobias y alimentaron su paranoia», denunció en un mensaje televisado. Por su parte, su hermano Enrique brindó tributo a la «resiliencia, coraje e incuestionable honestidad» de Lady Di y censuró a la industria mediática por perseguirla hasta la muerte, ocurrida en un accidente automovilístico en París, en agosto de 1997.

«El efecto dominó de la cultura de la explotación y las prácticas inmorales le quitaron finalmente la vida», denunció su vástago.

Casi simultáneamente se emitió online la serie de televisión, The Me You Cant See (literalmente, El yo que no puedes ver) en la que el duque de Sussex se desfoga de sus inquietudes mentales y su resistencia a los medios, cuyo origen remonta a la muerte de su madre. «Lo que me preocupa profundamente es que prácticas como esta, e incluso peores, siguen hoy muy extendidas. Nuestra madre perdió su vida por esto, y nada ha cambiado. Al proteger su legado, protegemos a todo el mundo y mantenemos la dignidad con la que vivió su vida», señala en su comunicado.

Las maniobras de Bashir

El informe concluye que el entonces reportero de la BBC Martin Bashir consiguió la entrevista con Diana engañando a su hermano, Charles Spencer, con unos cheques bancarios falsos. Le habría persuadido de que personal palaciego, los servicios secretos y gente de su propio entorno espiaban a Ladi Di con fines lucrativos. Spencer cayó en la trampa y concertó una cita entre su hermana y el periodista, que desembocó en la famosa confesión televisada.

El exjuez Dyson corrobora que Bashir infringió las normas y el código ético de la BBC. Y critica a los directivos del ente público por encubrir los fallos, proteger a su polémico empleado y ocultar la verdad pese a las denuncias internas y la presión de externa de la prensa. «Sin ninguna justificación, la BBC obró por debajo de los más altos criterios de integridad y transparencia que son su sello de identidad», concluye el antiguo miembro del Supremo en su informe.

Mientras, el Gobierno conservador de Boris Johnson amenaza ya con revisar el sistema de gobernanza de la corporación de medios estatal, a la que acusa periódicamente de realizar una cubertura sesgada de varias cuestiones como, por ejemplo, el brexit o la herencia colonial. La BBC sostiene, por su parte, que los mecanismos de control han mejorado tremendamente desde la emisión de la gran primicia palaciega en 1995.

Dimite el presidente de la National Gallery tras el informe sobre Diana

El exdirector general de la BBC Tony Hall dimitió este sábado como presidente de la National Gallery de Londres al considerar que su presencia sería una «distracción» para la galería a raíz de la divulgación de un informe que halló prácticas fraudulentas por parte de la cadena para entrevistar a Diana de Gales en 1995.

Hall estaba al frente de la corporación pública británica cuando el periodista Martin Bashir logró la explosiva exclusiva televisiva con Lady Di para el programa Panorama. El directivo fue duramente criticado en un informe divulgado el pasado jueves, fruto de una investigación independiente acerca de cómo pudo el citado reportero -que dejó la BBC la pasada semana alegando motivos de salud- acceder a la princesa y hacer que revelara tantas intimidades.

«Hoy he dimitido como presidente de la National Gallery. Siempre he tenido un fuerte sentido de servicio público y está claro que mi continuidad en el puesto sería una distracción para una institución que me importa profundamente», explicó Hall en un comunicado.

El directivo vuelve a mostrar en esa nota su pesar por lo ocurrido entonces: «Como he dicho hace dos días, siento muchísimo los eventos de hace 25 años y creo que el liderazgo conlleva asumir responsabilidad».

Por otro lado, según la cadena de televisión Sky News, el hermano de Diana, Charles Spencer, ha escrito a la Policía Metropolitana de Londres para que vuelva a estudiar las circunstancias en las que se fraguó el encuentro con su hermana.