Partido Comunista chino, una única y férrea historia

María Puerto PEKÍN / E. LA VOZ

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Militantes renuevan sus votos en el memorial del primer congreso nacional del PCCh, en Shanghái.
Militantes renuevan sus votos en el memorial del primer congreso nacional del PCCh, en Shanghái. Alex Plavevski | Efe

En el centenario de la formación, el aparato de propaganda lanza una cruzada en Internet para censurar cualquier revisión de la versión oficial

29 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El gigante asiático celebra el centenario del Partido Comunista Chino (PCCh) imponiendo de forma férrea una única historia oficial que no admite interpretaciones, errores o dudas. La expresión «nihilismo histórico» es muy utilizada por el Gobierno de Pekín para describir las teorías que cuestionan o reinterpretan eventos pasados de la historia del partido, alejadas de la versión oficial.

El aparato de propaganda del Gobierno ha lanzado una cruzada contra cualquier idea revisionista que pueda empañar la reputación del PCCh, que incluye el control de los contenidos de Internet.

Más de dos millones de documentos en Internet han sido eliminados, según la Administración de Ciberseguridad de China (CAC). Pero la campaña ha ido más lejos que el simple trabajo de los censores que habitualmente controlan el contenido de la red. También se ha incluido una línea directa para que sean los propios internautas que denuncien cualquier publicación o usuario que suba a Internet opiniones poco ortodoxas o revisionistas. 

En el comunicado donde se presentaba el servicio, la CAC animaba a los internautas a denunciar a las personas que «distorsionan» la historia del partido, atacan su liderazgo o sus políticas, difaman a los héroes nacionales y «niegan la excelencia de la cultura socialista avanzada».

La campaña puede parecer exagerada a ojos de Occidente, pero en China el temor al «nihilismo histórico» está muy presente. La desintegración de la Unión Soviética se atribuye, en gran parte, al revisionismo y el cuestionamiento de lo que había hecho en el poder el Partido Comunista de Rusia.

El presidente chino, Xi Jinping, ha advertido en varios discursos que cuestionar la historia socava la legitimidad del Gobierno. 

Penado con cárcel

Para reafirmar la posición a principios de año se introdujo una nueva ley que penaliza hasta con tres años de cárcel a las personas que «insulten o distorsionen» la memoria de los héroes y mártires de la historia de la República Popular. La normativa obliga a las plataformas que administran las redes sociales chinas a censurar el contenido crítico, si no lo hacen se enfrentan a sanciones económicas o al cierre temporal del servicio.

El control de redes sociales e Internet solo es una parte del gran aparato de propaganda que la Administración china ha desplegado para celebrar los cien años de historia del partido en el poder.

Se han publicado decenas de libros y biografías de los líderes históricos. En la televisión se emiten series que abarcan la historia del partido desde su fundación en julio de 1921. Como parte de la celebración, los cines están obligados a proyectar dos películas patrióticas a la semana: se han desempolvado desde filmes clásicos como Luchando norte y sur (1952) hasta llegar a los éxitos actuales de taquilla, por ejemplo El sacrificio (2020) que narra un heroico episodio de la guerra de Corea.

El propio presidente Xi Jinping ha impulsado una campaña para el correcto estudio de la historia del partido, que se centra en la educación política y del pensamiento. Aunque se reconocen errores, como la revolución cultural, se insiste en evitar las discusiones públicas y se destaca la importancia de la unidad y la lealtad.