Los muertos por las riadas superan ya los 200 y el riesgo se traslada a Hungría

pablo l. barbero BERLÍN / E. LA VOZ

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El Danubio roza su máximo mientras se toman medidas para bajar su caudal

21 jul 2021 . Actualizado a las 09:11 h.

La cifra de muertos por las devastadoras inundaciones en Europa central no deja de crecer. El martes superó los 200, después de que los servicios de socorro alemanes contabilizaran cuatro más, hasta 169, por la subida de las aguas en el oeste del país. «Se trata de inundaciones que superan la imaginación, cuando vemos sus efectos», reconoció la canciller alemana, Angela Merkel, que se desplazó este martes a la pequeña localidad medieval de Bad Münstereifel.

Las víctimas en Alemania se suman a las 31 que contabilizó Bélgica. Precisamente este país celebró este martes día de duelo nacional en memoria de las víctimas por las inundaciones en la región de Valonia. El país paró a mediodía para guardar un minuto de silencio al que se unieron las principales instituciones de la Unión Europea, como la Comisión y el Consejo.

Desde el viernes el agua ha retrocedido gradualmente en amplias zonas de Bélgica y Alemania revelando un paisaje de desolación: casas destruidas, automóviles apilados, árboles arrancados y basura acumulada en todos lados. Los sobrevivientes han iniciado la descomunal tarea de limpiar casas y calles, ayudados por voluntarios que a veces vienen del extranjero.

Entretanto otras zonas de Europa también miran con preocupación el nivel de sus ríos. Las autoridades húngaras prevén que el nivel del Danubio, que aún arrastra parte de las masas de agua caídas en Alemania y Austria en los últimos días, alcance niveles máximos en las próximas horas.

No obstante, no se espera que llegue al récord del 2013 ni grandes crecidas o daños, informó el Servicio de Información de Aguas de Hungría. El pronóstico es que a partir del jueves comience a remitir el nivel del Danubio.

La «ola» causada por las crecidas tras las fuertes lluvias en Baviera y Austria llegará así mitigada al país magiar, tras pasar por Viena y Bratislava, en parte gracias a las medidas para regular y desviar las aguas en varios lugares de la trayectoria del río. En la vecina Croacia el pronóstico es de una muy leve subida o incluso estancamiento, mientras que el aumento previsto en Rumanía es moderado.

Cuestionado sistema de alertas

Entretanto en Alemania se ha cuestionado el sistema de alertas usado por el Gobierno para los fenómenos extremos. El Ejecutivo de Angela Merkel prometió el lunes mejorarlo después de que fuera muy criticado al no haber avisado lo suficientemente rápido a la población en peligro.

El candidato de los conservadores para las elecciones de septiembre, Armin Laschet, prometió que en los próximos días las comunas, las regiones y el Estado, discutirán sobre cómo elaborar una «mejor prevención».

Entre los principales fallos señalados se encuentra la Protección Civil alemana, acusada de no haber avisado lo suficientemente rápido a la población residente en zonas inundables.

Aunque los servicios de meteorología advirtieron sobre las lluvias torrenciales, los alemanes se vieron sorprendidos por el rápido desborde de ríos y la súbita subida de los niveles de agua.

Tanto el ministro de Interior alemán, Horst Seehofer, como el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, dijeron que las lluvias torrenciales como las vividas estos días atrás son una consecuencia del cambio climático.