Boris Vrkic, un periodista retirado que socorrió al mandatario, a su esposa y a su guardaespaldas, se mostró agradecido de la sencillez y amabilidad del primer ministro húngaro
Las palabras del primer ministro de Hungría llevaron a que su asesora más veterana, la socióloga Zsuzsa Hegedüs, dimitiera tras criticar que su discurso es «un texto nazi digno de Goebbels», en alusión al ministro de Propaganda de Hitler