El ministro de Universidades cree posible la gratuidad total de los estudios universitarios

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Manuel Castells, ministro de Universidades
Manuel Castells, ministro de Universidades ANA F. BARREDO

Castells ve positivo el aumento de aprobados en selectividad, y aunque no aventura razones, dice querer pensar que es porque «los alumnos están mejor preparados»

01 ago 2021 . Actualizado a las 18:34 h.

El ministro de Universidades, Manuel Castells opina que se puede llegar a la total gratuidad de los estudios universitarios. Ese es, asegura, el objetivo de su departamento. «Si puede haber una sanidad gratuita pública, ¿por qué no puede haber una enseñanza pública? Si la enseñanza obligatoria es gratuita y abierta todo el mundo, el que la universitaria no lo sea es la vieja idea de que la universitaria no hace tanta falta», lamenta el ministro en una entrevista con Europa Press.

Eso sí, en este trabajo Castells apela a la responsabilidad de las administraciones autonómicas. «Que las comunidades empiecen a utilizar los presupuestos que tienen. Si hay que financiar la universidad y no la financian los fondos públicos, la financian las familias», advierte. Y asegura que la idea de que todo el mundo pueda acceder a los estudios universitarios no está reñida con el impulso que el Ministerio de Educación quiere dar a la FP. «No quiere decir que todo el mundo tenga que ir a la universidad, si no es su proyecto profesional. Ahora bien, todo el mundo debe poder tener derecho a ir», explica.

El ministro también ha hablado sobre los aprobados en las pruebas de la EBAU (antigua selectividad) que en toda España crecen año a año. En este 2021 el 96 % de los presentados han logrado el apto, frente al 92 % del 2020. Una subida continua que Manuel Castells, considera positiva, pero de la que no se atreve a dar causas. «Yo prefiero pensar que es porque los alumnos están mejor preparados», asevera, aludiendo a que aún no ha visto estudios respecto al fenómeno.

En todo caso, considera el aumento de aptos como una buena noticia porque significa que «habrá cada vez más graduados universitarios», asegura, negando que las facultades sean hoy «fábricas de parados». «Es falso», dice rotundo, señalando que «un graduado universitario tiene tres veces más probabilidad de encontrar empleo que uno que no lo tiene y dos veces más que uno que tiene Formación Profesional».

Por ello, Castells consideró clave lograr que «todos» los alumnos que aprueban la selectividad puedan acceder al sistema universitario «independientemente de sus capacidades económicas», algo que el Ministerio de Universidades promueve, afirmó, aumentando el número de becas y bajando tasas. «España tiene aún los precios públicos más altos de Europa», se queja.

Acabar con la enseñanza memorística

En la entrevista, el ministro también se muestra a favor de acabar con la memorística en la educación. «Por mi experiencia de décadas de enseñante, yo creo que el componente memorístico de la educación tiene cada vez menos sentido, entre otras cosas porque la información está toda en Internet y queda obsoleta al cabo de muy poco tiempo», opina. «Lo importante no es acumular información» ni «repetir como papagayos», sino «desarrollar la capacidad autónoma del estudiante de procesar información, innovar y aplicarla a aquellas tareas que quiere desarrollar por sí mismo», algo que «ni se discute en la inmensa mayoría de universidades de referencia del mundo». Y considera que los profesores, tanto de secundaria como universitarios, han de convertirse en «guías intelectuales del procesamiento de información».

Consultado acerca de las dificultades que tienen las personas trabajadoras a la hora de poder cursar estudios universitarios, Castells reivindica el papel de la UNED, que «tiene más estudiantes en enseñanza en línea que varias de las mayores universidades privadas online en España». Y aunque Castells siempre ha reivindicado la presencialidad de la universidad, reconoce ser partidario de que las universidades públicas refuercen su docencia en línea. No obstante, preguntado sobre la regulación de la dispensa académica (instrumento que los estudiantes pueden solicitar para no asistir a clase o presentarse a un examen por causas justificadas, como el estar trabajando), Castells es tajante: «Si una persona no puede asistir a clase de manera sistemática, no puede estudiar. Todo el mundo puede formarse, pero no puede formarse sin formarse».