Pere Aragonés advierte de que los acuerdos no significan renunciar a la autodeterminación de Cataluña

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David Zorrakino | Europa Press

El vicepresidente Puigneró reta a Sánchez a acelerar las propuestas de autogobierno en Cataluña. La ampliación del aeropuerto de El Prat abre una grieta en la Generalitat con la CUP

03 ago 2021 . Actualizado a las 20:26 h.

La puesta en marcha este lunes de la comisión bilateral entre la Generalitat y el Gobierno de España, después de tres años sin celebrarse, intenta apaciguar la tensión entre ambas administraciones que, aparentemente, han decidido recuperar el diálogo para evitar alimentar nuevas confrontaciones. Pero una cosa son las buenas intenciones y otra la estudiada estrategia independentista, que sigue en marcha.

El presidente catalán, Pere Aragonès, que ayer celebró el encuentro entre el Gobierno y la Generalitat, advirtió de que los traspasos que se consigan en la comisión bilateral «no serán moneda de cambio» para renunciar a la amnistía y a la autodeterminación. En su última rueda de prensa del curso político, el presidente catalán hizo hoy balance de los 71 días de su gobierno, destacando que en ese plazo se ha recuperado «la fuerza institucional» de la Generalitat y recordando la reunión que mantuvo en junio con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, donde se acordaron aspectos como la reunión de la propia comisión bilateral.

Aragonès ha diferenciado el espacio de negociación política del que se encarga de las inversiones, traspasos y acuerdos de conflictividad que hay en el Tribunal Constitucional: «No intercambiaremos propuestas. El lunes comenzamos a caminar y se verá en los próximos pasos del Gobierno si quiere profundizar. Fui claro con el presidente Sánchez que la bilateral se tenía que reunir antes de agosto porque son dos espacios diferenciados», dijo tras concretar que la reunión de la mesa de diálogo será el próximo 13 de septiembre, un encuentro al que asistirá personalmente y que califica de «extremadamente difícil».

«Estos acuerdos no son moneda de cambio para la mesa de diálogo», añadió. No en vano, Esquerra, Junts y la CUP ya han empezado a trabajar en un acuerdo nacional por la autodeterminación y la amnistía para presentar en ese primer encuentro, informa Colpisa. Las tres formaciones esperan que el documento se redacte «con el máximo consenso de la sociedad catalana» y que esté listo este mes de agosto. Sin embargo, el presidente de la Generalitat evitó ofrecer más detalles.

Aragonès aprovechó la comparecencia ante los medios para cargar contra la reunión de presidentes autonómicos celebrada el pasado viernes en Salamanca y en la que él fue el único mandatario regional ausente. El titular de la Generalitat pidió «repensar» ese espacio de encuentro lanzando la pregunta: «¿Alguien me puede decir un acuerdo concreto de la reunión de presidentes?». 

Reto del vicepresidente catalán

Por su parte, el vicepresidente catalán, Jordi Puigneró, considera que el Gobierno de Pedro Sánchez «se juega en los próximos meses su credibilidad en su proposición de autodeterminación no, autogobierno sí», y lo ha instado a «acelerar» sus propuestas en esta dirección «si realmente creen» en esa solución. Así lo advirtió en una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Efe, antes de afirmar: «Ayer no se aceleró nada, básicamente vimos propuestas muy inconsistentes y toda una declaración de intenciones de cara a futuras reuniones».

Sánchez indicó hoy que el Gobierno trabaja con la voluntad de cumplir el Estatut y combinando en sus relaciones con Cataluña la «cogobernanza desde el espacio multilateral» y también el bilateral entre Madrid y Barcelona. El PP, por su parte, insistió en preguntar a Sánchez por su «agenda oculta» con los secesionistas catalanes y volvió a lamentar que «hoy quien manda en la Moncloa es el independentismo».

El aeropuerto abre una grieta en la Generalitat con la CUP

El pacto entre el Gobierno y la Generalitat para destinar 1.700 millones de euros para la ampliación del aeropuerto de El Prat —que Sánchez remarcó como fundamental para la recuperación de la economía española— ha abierto una grieta en el Ejecutivo catalán ya que la CUP, socio prioritario, ha expresado desde Twitter su «rechazo» frontal al acuerdo, al considerarlo un «atentado ecológico y climático».

La diputada de la CUP Eulàlia Reguant se sumó este martes a las críticas: «Hay motivos económicos, sociales y ambientales de sobra para detener esta barbaridad. Pero parece que el Govern ha decidido hipotecar el país y hacerlo en verano. Esto no tiene nada de la ‘transformación social, verde, feminista y democrática' de la que habla Pere Aragonès».

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también pidió a Aragonès y Sánchez que «rectifiquen» la ampliación de El Prat, mostró su «sorpresa y decepción profunda» por el acuerdo y reprochó al vicepresidente Puigneró el haber asumido el discurso de Aena, informa Europa Press.

El presidente catalán replicó a los comunes que si creen que pueden mejorar ese pacto lo defiendan en el Consejo de Ministros. «Nosotros no estamos allí. Ellos sí. Hemos asumido nuestras responsabilidades, que ellos lo hagan en el Consejo de Ministros si creen que lo pueden mejorar».