Biden asegura que no busca iniciar una «nueva Guerra Fría» con China

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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EDUARDO MUNOZ | Reuters

Rechaza ante la ONU el aislacionismo en medio de tensiones con sus aliados

22 sep 2021 . Actualizado a las 08:38 h.

El presidente estadounidense, Joe Biden, convirtió este martes su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU en un alegato contra el aislacionismo y el autoritarismo, en un momento de dudas entre sus aliados sobre las intenciones de Estados Unidos en el mundo. Biden negó que busque una «nueva Guerra Fría» con China y trató de reivindicarse como gran promotor de la cooperación global, después de una serie de roces con sus aliados por la retirada de Afganistán y la crisis diplomática abierta con Francia por el contencioso de los submarinos.

«Ahora que cerramos este período de guerra imparable, estamos abriendo una nueva era de diplomacia imparable», dijo Biden, en referencia a la reciente retirada de las tropas internacionales de Afganistán.

Su mensaje sobre el multilateralismo fue muy similar al que envió a sus aliados cuando llegó al poder en enero, después de los cuatro años de mandato de Donald Trump, cuya política de «Estados Unidos primero» se tradujo en frecuentes desplantes a sus socios tradicionales.

No obstante, no está claro que esos aliados recibieran la promesa de cooperación de Biden con el mismo entusiasmo que hace ocho meses, dadas las dudas que ha generado su ejecución de la caótica retirada de Afganistán y el papel de EE.UU. en el desigual reparto global de las vacunas contra el covid-19. Biden insistió, sin embargo, en que en sus primeros ocho meses de mandato ha «priorizado reconstruir las alianzas» tradicionales de Washington, al reactivar la cooperación con la ONU, la OTAN y otros foros internacionales.

También describió a la Unión Europea como un «socio fundamental» para hacer frente a los problemas globales, pero no se refirió directamente a Francia, que ha acusado a Biden de traición y de tomar medidas propias de Trump al firmar sin avisar un pacto de defensa que le ha costado a París la pérdida de un lucrativo contrato.

Biden prometió que, cuando actúe en la región «trascendental» del Indo-Pacífico, lo hará con sus «aliados y socios, mediante cooperación y mediante instituciones multilaterales como las Naciones Unidas, para amplificar la fuerza y rapidez» de sus medidas. Se refería así, sin mencionarlo, al pacto de defensa que ha alcanzado con Australia y el Reino Unido -denominado Aukus-, por el que Washington y Londres ayudarán a los australianos a desarrollar submarinos de propulsión nuclear, en lugar de los sumergibles convencionales franceses.

Reunión con Morrison

Poco después, reunido en Nueva York con el primer ministro australiano, Scott Morrison, Biden defendió que su alianza con ese país «está en línea con todas las otras democracias del mundo», sin mencionar directamente a Francia. Tampoco se refirió por su nombre a China cuando defendió, durante su discurso, la voluntad de Washington de mantener una «competición vigorosa» con otras potencias, y de combatir «los intentos de los países más fuertes de dominar a otros más débiles», informa Efe.

«No estamos buscando una nueva Guerra Fría ni un mundo dividido en bloques rígidos», aseguró Biden, después de que el secretario general de la ONU, António Guterres, pidiera a Washington y Pekín contener sus hostilidades.

Biden argumentó que el mundo está empezando una «década decisiva», y que el futuro del planeta dependerá de la capacidad de los países de «reconocer su humanidad común» y «actuar unidos», con la guerra como «último recurso» para defender unos problemas que reclaman cada vez más cooperación.