Mil días en la cara oculta de la luna

la voz AGENCIAS

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La sonda enviada por China ha confirmado la teoría del gran impacto en esa zona y ha descubierto restos de minerales del subsuelo

02 oct 2021 . Actualizado a las 11:06 h.

El módulo de aterrizaje y el rover de la sonda Chang'e-4 de China han cumplido mil días terrestres de trabajo en el lado opuesto de la luna. Según el Centro de Exploración Lunar y Programa Espacial de la Administración Nacional del Espacio de China, ambos se mantienen en buenas condiciones. Las cargas útiles a bordo también funcionan correctamente y continuarán la exploración científica, informa Xinhua. Hasta el aniversario del miércoles 29 de septiembre, el rover Yutu-2 ha viajado 839,37 metros y ha obtenido 3.632,01 gigabytes (GB) de datos.

Un día lunar equivale a 14 días en la Tierra y una noche lunar tiene la misma duración. Actualmente, el módulo de aterrizaje y el rover han pasado al modo inactivo durante la noche lunar número 34 debido a la falta de energía solar. El Centro del Programa de Exploración y Espacio Lunar continuará publicando los hallazgos de la sonda, que hasta ahora ha confirmado la teoría del gran impacto en la cara oculta lunar y ha descubierto restos de minerales procedentes del subsuelo diferentes a los de la superficie.

La sonda Chang'e-4, lanzada el 8 de diciembre de 2018, realizó el primer aterrizaje suave en el cráter Von Karman en la cuenca del Polo Sur-Aitken en el lado opuesto de la luna el 3 de enero de 2019.

China ha publicado junto a Rusia una hoja de ruta y una guía para levantar la Estación de Investigación Lunar Internacional (ILRS). El desarrollo de ILRS —al que se invita a todos los países interesados— incluye tres fases: reconocimiento, construcción y utilización, informa la CNSA. El proyecto se centrará en el reconocimiento lunar, el diseño y la selección del sitio y la verificación de tecnología para un aterrizaje suave seguro de alta precisión. En este sentido, acordaron cooperar con sus respectivas misiones Chang'e 7 y Luna 26, que explorarán la Cuenca Aitken del Polo Sur de la Luna en 2024.

A partir de 2035, el proyecto ILRS tendrá como objetivo la investigación y exploración lunar, la verificación de tecnología, el apoyo a los aterrizajes lunares humanos y la expansión y mantenimiento de módulos según sea necesario. Esta iniciativa se desarrolla en paralelo al Programa Artemisa que impulsa la NASA con fines similares.