Yolanda Díaz admite que la coalición de Gobierno vive un momento «delicado»

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

ACTUALIDAD

Xoán A. Soler

Reclama a los ministros del PSOE que «se aclaren» ante la disparidad de «declaraciones diferentes»

25 oct 2021 . Actualizado a las 21:29 h.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha admitido esta mañana en Santiago que la coalición formada por el PSOE y Podemos está viviendo un momento que calificó como «delicado» a cuenta de la reforma laboral.

La ministra de Trabajo, que participó junto al presidente de la Xunta en la apertura de unas jornadas sobre envejecimiento, afirmó que las diferencias, que se debatirán esta misma tarde en la mesa de seguimiento del pacto de coalición, no son un problema de nombres o de liderazgo, en referencia al intento de la vicepresidenta primera Nadia Calviño de tomar las riendas de la negociación, sino de fondo. «Hay una parte del Gobierno discutiendo a día de hoy los contenidos», afirmó Díaz, que reclamó que se deje trabajar a los negociadores en un momento «delicado» para esas conversaciones. 

La diputada gallega recuerda que la derogación de la reforma laboral es un «acuerdo de Gobierno» que ha sido avalado por otras fuerzas desde la convicción de que el modelo implantado por el PP en el 2012 «no sirve para el momento actual». Por ello, emplaza a los socios socialistas a empeñarse a fondo en un trabajo «serio y riguroso», y no caer en la «visión apocalíptica» que están ofreciendo sobre la reforma los populares, a los que acusó de ejercer como «agoreros» y de sembrar la duda sobre la viabilidad de Estado y las consecuencias que podrían derivarse en la llegada de los fondos europeos. «España no está quebrada», defendió Díaz, que insistió en que hay posibilidades reales de un cambio en la legislación laboral, y «como siempre, seré la última en levantarme de esa mesa». 

La salida de Rodríguez

Por otra parte, la vicepresidenta segunda abordó por fin la polémica salida del Congreso del diputado Alberto Rodríguez, inhabilitado para ejercer cargos públicos tras una sentencia que recurrirá por agresión a un policía.

Díaz trascendió a la valoración política para adentrarse en el terreno afectivo: «Permítanme que les diga, somos amigos, lo quiero mucho, más allá de compartir espacio político, y le deseo la mejor de las suertes ante esta injusticia», resolvió.