Los trabajadores por cuenta propia también tendrán a partir del 2023 un incremento del 0,6 % en su cuota para rellenar el fondo de reserva
18 nov 2021 . Actualizado a las 10:19 h.Empresas y asalariados no serán los únicos que tendrán que hacer una aportación adicional a la Seguridad Social a partir del 2023 para llenar la hucha de las pensiones y crear un remanente de cara a la jubilación de la generación más numerosa aún en activo, la del baby boom. La subida temporal de las cotizaciones durante diez años (hasta el 2032) se aplicará también a los autónomos, que tendrán que abonar un 0,6 % adicional, lo que se traducirá en un incremento de las cuotas mínimas cercano a los seis euros mensuales.
Desde el Ministerio de Seguridad Social confirman que el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) pactado esta semana con los sindicatos CC.OO. y UGT tendrá efectos no solo sobre los cotizantes del Régimen General y sus empleadores, sino también sobre los afiliados del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), que tienen el mismo tipo de cotización por contingencias comunes: el 28,3 %. Pero, a diferencia de los asalariados, que repartirán la carga adicional con sus empresas (los empleados asumirán un incremento de solo una décima en su cuota social, frente a la subida del 0,5 % para la compañía), los autónomos deberán encajarla en solitario.
De esta forma, y teniendo en cuenta que la base mínima de cotización de los trabajadores por cuenta propia escalará el año que viene hasta los 960,6 euros —tal y como recoge el proyecto de Presupuestos Generales del Estado actualmente en tramitación parlamentaria—, la subida de esas seis décimas supondría un alza de la cuota mínima de 5,76 euros. En todo caso, hay que tener en cuenta que ese recargo en la cotización empezará a aplicarse en enero del 2023, por lo que lo más probable es que la base mínima vuelva a subir para ese ejercicio, lo que elevaría ligeramente ese impacto.
El mayor recargo lo soportarán los autónomos que cotizan por la base máxima, que el año que viene escalará hasta los 4.139,4 euros al mes, que tendrán un incremento de más de 24,8 euros al mes para contribuir a llenar la hucha de las pensiones.
Las subidas se acumulan
Este recargo temporal se suma a toda una cadena de subidas en las cuotas que han encajado los autónomos en los últimos meses. Hay que recordar que, desde el 2019, se hizo obligatorio que los trabajadores por cuenta propia cotizasen por incapacidad temporal, contingencias profesionales y cese de actividad, coberturas que hasta ese año eran opcionales. Además, los tipos de cotización por contingencias profesionales y cese de actividad han ido subiendo en estos dos años, pasando del 1,6 % inicial al 2,2 %. El último escalón de esa subida, de tres décimas, debería haberse aplicado desde febrero, con un incremento de casi tres euros en la cuota mínima, pero su cobro se ha aplazado hasta enero (girando a partir de ese mes también los atrasos). Sumado al impacto de la subida de la base mínima, la cuota más baja se elevará en casi ocho euros, hasta los 294 euros.
A esto se añadirá, a partir del 2023, el recargo para la hucha de las pensiones, de otros seis euros. Aunque no hay que olvidar que ese mismo año se pretende implantar el nuevo sistema para que los autónomos coticen por ingresos reales, lo que podría alterar todos estos cálculos.
