Volcán de La Palma: Alertan de la creación de coladas de barro por las lluvias y la acumulación de cenizas

La Voz REDACCIÓN

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Miguel Calero | Efe

Si la ceniza volcánica se mezcla con el agua de lluvia, puede convertirse en un barro que obtura los desagües de los tejados y aumenta el peso en las estructuras edificadas

24 nov 2021 . Actualizado a las 16:23 h.

El meteorólogo de Meteored, José Miguel Viñas, ha advertido este miércoles de la creación de lahares en el oeste de La Palma por las lluvias intensas que se esperan para este jueves y el viernes en la isla y la acumulación de cenizas procedentes del volcán. Este episodio de lluvias se mantendrá hasta el sábado e irá acompañado de vientos del oeste en zonas altas. Uno de los problemas causados por la ceniza, material piroclástico cuya dimensión es menor de 2 milímetros, es su acumulación, señala en una nota Lorenzo Pasqualini, geólogo de Meteored.

Cuando se amontona por ejemplo en los tejados de las edificaciones, su peso puede causar derrumbes, y por eso es importante removerla para evitar colapsos. Si la ceniza volcánica se mezcla con el agua de lluvia, puede convertirse en un barro que obtura los desagües de los tejados y aumenta el peso en las estructuras edificadas, aumentando el riesgo de colapso. Este barro puede obturar las alcantarillas, y aumentar los daños en las zonas afectadas por la lluvia de ceniza, causando inundaciones.

Un fenómeno más temible causado por la combinación entre lluvias y ceniza volcánica son los denominados lahares, comenta, una colada de barro que se produce en las laderas de un volcán, formada por materiales piroclásticos mezclados con agua que se mueven, atraídos por la fuerza de gravedad, hacia las zonas situadas en cotas más bajas.

Este tipo de coladas de barro suele producirse cuando hay mucha acumulación de materiales piroclásticos recién expulsados en un área montañosa con pendientes pronunciadas, y cuando hay tormentas muy violentas o derretimiento repentino de glaciares. En las laderas de los volcanes este tipo de flujos puede alcanzar velocidades muy elevadas y destruir cualquier cosa en su recorrido.

Un «terrible ejemplo» de lahar es el del 1985 en Colombia, causado por el repentino derretimiento de un glaciar en la erupción del Nevado de Ruiz, señala Pasqualini. En Italia, durante la erupción que sepultó Pompeya en el año 79 d.C., una colada de barro de este tipo sepultó la ciudad de Ercolano.

En el caso de la erupción de La Palma, indica, «es difícil que se produzca un fenómeno de tales dimensiones, porque no hay pendientes tan pronunciadas como en los casos mencionados, aún así, la ceniza mezclada con el agua puede producir pequeñas coladas y obturar las alcantarillas, creando inundaciones locales».

Respuesta «ágil y eficaz»

El Cabildo de La Palma ha aprobado hoy en un pleno extraordinario invertir 7,1 millones de euros más para dar una respuesta «ágil y eficaz» a la situación generada por la erupción volcánica, y que se destinarán a infraestructuras y ayudas de emergencia social.

La corporación insular ha informado en una nota de que para ello se han aprobado tres modificaciones de crédito y la primera, de 1,4 millones de euros, se destinará en su mayor parte (1,2 millones), a gastos de emergencia e infraestructuras, como el acondicionamiento de carreteras y la limpieza de vías.

Por otra parte, la nube de ceniza La Palma afectará previsiblemente al aeropuerto de la isla, donde desde el sábado no opera ninguna aerolínea, hasta el próximo fin de semana, informa Efe. Si no se reduce la intensidad de la columna eruptiva lo más seguro es que siga inoperativo el aeropuerto hasta el fin de semana, según han expuesto este martes en rueda de prensa los portavoces del Pevolca, Carmen López y Miguel Ángel Morcuende.

Sobre la colada que ayer alcanzó el mar a mediodía cerca de Tazacorte, lo que obligó al confinamiento en sus casas de unas 3.000 personas, han informado de que el nuevo delta sobre el mar tiene casi 13 hectáreas más que ayer, para un total de 1.073 hectáreas de superficie afectada por la erupción.

En cuanto a la sismicidad, se localiza en las mismas zonas y ha aumentado en profundidades superiores a 20 kilómetros, donde se registró un evento de magnitud 4.8, que fue sentido con intensidad IV. El tremor permanece en un nivel bajo como en días anteriores y se sigue registrando estabilidad en las deformaciones del terreno.

Respecto a la emisión de dióxido de azufre asociado al penacho volcánico, durante el día de ayer fue alta pero relativamente menor que en días anteriores al registrarse un rango de valores entre los 4.500 y las 6.000 toneladas diarias, lo que indica una tendencia descendente desde el 23 de septiembre.

En el día de ayer la calidad del aire en relación al dióxido de azufre se mantuvo en valores buenos o razonablemente buenos en todas las estaciones, si bien a última hora de la noche empeoraron en Los Llanos de Aridane, donde se superó el nivel de alerta alcanzando niveles extremadamente desfavorables que posteriormente descendieron.

 Debido a la erupción hay un total de 505 personas albergadas, dos más que ayer, en hoteles, de ellas, 443 en Fuencaliente y 72 en Los Llanos de Aridane. Asimismo, hay 43 personas desplazadas a centros sociosanitarios. Hay 326,6 hectáreas de cultivos afectadas, más de la mitad de plataneras (198,25 hectáreas), 59,93 hectáreas de viñedos y casi 26 de aguacateros.