Sesión de control: Calviño defiende la recuperación en marcha frente a la «visión catastrofista» del PP y Vox

La Voz REDACCIÓN

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Eduardo Parra | Europa Press

«Gobiernen o váyanse, pero no dejen a la España real a la intemperie», le ha dicho a Calviño la portavoz del PP, Cuca Gamarra. Yolanda Díaz Díaz anuncia un noviembre «histórico» en afiliación a la Seguridad Social y con un dato de paro «muy positivo para el país». Macarena Olona le responde: «Los trabajadores quieren patria, ministra comunista, y le anticipo que están a punto de perder las calles»

01 dic 2021 . Actualizado a las 10:55 h.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha defendido que la recuperación económica está en marcha y es muy fuerte, gracias entre otras cosas a la vacunación masiva de la población, y ha instado a PP y a Vox a desistir de su «visión catastrofista» de la realidad.

En la sesión de control al Gobierno del Congreso, Calviño ha dicho que las perspectivas económicas son positivas «justo por el despliegue de la vacunación en el país, que es un éxito colectivo y debería ser un orgullo también para ustedes (el PP)».

«Gobiernen o váyanse, pero no dejen a la España real a la intemperie», le ha dicho a Calviño la portavoz del PP, Cuca Gamarra, que ha asegurado que el Gobierno es el responsable de que España esté liderando «el indice de miseria, el que vincula el paro con la inflación», informa Efe.

«Si algo caracteriza a nuestro Gobierno es la empatía y que pensamos antes en las personas, por eso la respuesta ha sido diferente a la de la crisis financiera. Por supuesto llevamos 21 meses muy duros, pero los ciudadanos saben que pueden contar con un Gobierno que les tiene en la cabeza y en el corazón», ha insistido la vicepresidenta.

Ha sido en respuesta al portavoz del Vox, Iván Espinosa de los Monteros, a quien Calviño ha afeado que se oponga a todo lo que hace el Gobierno sin plantear alternativa alguna.

Espinosa de los Monteros, por su parte, ha acusado al Gobierno de alentar las protestas sociales con una política económica que «sacrifica la industria en el altar de la transición climática» y que cada vez agranda más el abismo entre la realidad de los españoles y la realidad del Ejecutivo.

Un noviembre «histórico»

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que noviembre ha sido un mes «histórico» en afiliación a la Seguridad Social y con un dato de paro «muy positivo para el país». En respuesta a una pregunta del diputado y secretario general del PP, Teodoro García Egea, la ministra ha señalado que, con los datos de empleo y paro del mes de noviembre que se conocerán mañana, «va comprobar que la cifra es histórica en afiliados a la Seguridad Social y, por tanto, de cotizantes».

Por su parte, el diputado popular ha afeado al Gobierno unos presupuestos que, a su juicio, cargan sobre las clases medias y bajas la fiscalidad, penalizando «al que quiere conducir, ser autónomo, crear empresas y crear empleo». «Son un ejemplo de que las cosas se pueden hacer de otra forma», ha reprochado García Egea a la vicepresidenta segunda, a la que ha dejado claro que «no se puede estar con los jóvenes y endeudar su futuro, no se puede cuidar a las clases medias y que la cesta de la compra sea la cesta de Navidad».

En otra pregunta, la diputada de Vox Macarena Olona ha acusado a la ministra de haber «sobornado a los sindicatos» UGT y CCOO, convirtiéndoles en «sus plataformas políticas personales» para que éstos firmaran un convenio del metal y evitar así las movilizaciones en las calles de Cádiz. «Los trabajadores quieren patria, ministra comunista, y le anticipo que están a punto de perder las calles», ha espetado Olona.

La vicepresidenta segunda ha pedido a Olona que deje de tratar de ofender al Gobierno porque solo «queda retratada con estas consideraciones» y ha reclamado a la diputada que «respete la Constitución» y la figura de los agentes sociales que allí está recogida.

Ley mordaza

Por otra parte, el PP y Vox han censurado este miércoles en el Congreso la propuesta del Gobierno para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, la conocida por sus detractores como ley mordaza, en un intento de aprobar una nueva ley que, según estos partidos, beneficia a la «chusma violenta» contando con el apoyo del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a pesar de que en su etapa como vocal en el Poder Judicial sí se sumó al «rodillo» que avaló la norma del 2015.

En la sesión de control al Gobierno, Grande-Marlaska ha defendido que la nueva ley busca garantizar la «seguridad jurídica» de los policías y los derechos de ciudadanos, unos derechos que fueron «limitados» por la mayoría absoluta del PP en un intento de «protegerse de las protestas por la corrupción que les ahogaba».