María Blasco: «El cáncer se podrá curar, pero no erradicar porque está ligado a la vida»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

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Sandra Alonso

La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas está convencida de que viviremos más y con mayor calidad de vida

06 dic 2021 . Actualizado a las 16:41 h.

La bióloga molecular María Blasco Marhuenda (Alicante, 1965) es un referente mundial en la investigación contra el cáncer, pero también una apasionada de su trabajo y una firme defensora de la excelencia científica en España. Directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) desde hace 10 años, cuando relevó a Mariano Barbacid, también preside la alianza SOMMa, que agrupa a los centros de excelencia Severo Ochoa y a las unidades María de Maetzu. La red celebró hace unos días su reunión anual en Santiago, organizada por el Igfae de la USC, donde defendió que la ciencia «debe ser una prioridad en España».

—Galicia solo tiene una unidad de excelencia científica, el Igfae. ¿Tiene capacidad para tener más?

—Por supuesto que Galicia puede tener centros que puedan conseguir la acreditación Severo Ochoa o Ramiro de Maetzu. Lo bueno de esta acreditación es que empezó con 9 en el 2011 y ahora vamos por 50. Creo que es un programa bastante virtuoso porque genera más excelencia y los centros que no la tienen quieren aspirar a ella mejorando sus procedimientos, la calidad de sus investigadores y su impacto científico. Y los que ya la tienen deben seguir manteniendo su nivel para mantener la acreditación.

—Usted es referente mundial en el estudio de los telomeros, los capuchones que protegen los extremos de los cromosomas. ¿Si los tenemos más largos significa que viviremos más?

—En modelos animales, en ratones, es así. Y en un estudio que hicimos con muchas especies diferentes de pájaros y mamíferos vimos que la velocidad de acortamiento de los telomeros determinaba la longevidad de las especies. Sí que afecta a la longevidad, pero si tú te miras los telomeros un día y, según te salgan más largos o más cortos, decir que puedes calcular cuándo te vas a morir, pues no. Lo que es importante es la velocidad de acortamiento, porque los puedes tener cortos, pero si los mantienes bastante bien estás protegido. Y al revés.

—Entonces, lo importante es protegerlos bien. ¿Cómo?

—Cómo los mantienes bien puede tener mucho que ver con los hábitos de vida. Gente que fume o que, en general dañe su organismo, porque está expuesta a contaminación, radiación o productos tóxicos de cualquier tipo pueden hacer que se acorten sus telomeros.

—Usted escribió el libro «Morir joven a los 140». ¿Exageró?

—El título del libro es un guiño, pero no creo que sea una exageración. En ratones, por ejemplo, manteniendo los telomeros de los ratones más largos, lo que hicimos activando una enzima que se llama telomerasa, aumentamos su esperanza de vida en un 40 %. Los ratones tienen un envejecimiento muy acelerado, por lo que en humanos, que es mucho más lento, pensamos que podría ser un 80 %, un 100 % o incluso un 400 %. No lo sabemos, pero sí creo que tendrá un impacto muy alto en la longevidad en cuanto existan intervenciones para mantener los telomeros largos durante más tiempo.

—El cáncer es el peaje que los humanos pagamos por vivir, pero ¿veremos algún día la cura o al menos la cronificación del cáncer?

—En realidad el cáncer es una enfermedad más del envejecimiento. Pero yo no creo que el objetivo sea cronificarlo. Eso es horrible. El objetivo es curarlo. Hay muchos tumores, alrededor de un 50 %, que ya se pueden curar, aunque hay que decir que lo conseguimos cuando los detectamos muy temprano, porque cuando se produce la metástasis, que es la invasión hacia otros tejidos, es mucho más difícil.

—¿Se podrá erradicar entonces?

—No creo que se erradique el cáncer, porque es una enfermedad asociada a la vida. De hecho irá en aumento por el envejecimiento demográfico de la población. Se podrá curar, pero no se podrá evitar su aparición, a no ser que nos mantengamos jóvenes toda la vida. Si fuéramos eternamente jóvenes no habría cáncer, o poquísimo.

—Para conseguirlo, la clave vuelve a ser la investigación.

—El cáncer es una de las enfermedades del envejecimiento, en las que se va acumulando daño en la célula que puede derivar en un cáncer o en otras enfermedades. Y sí, creo que seremos capaces de curar muchos tumores y que incluso algún día todos, pero eso pasa por la investigación, por entender las alteraciones que tiene el tumor de cada paciente para ofrecerle un tratamiento adecuado. Es la medicina personalizada del cáncer, que ya hemos empezado con ella, aunque todavía estamos en el inicio.

«Los salarios de la ciencia española no son competitivos»

  

María Blasco aboga porque el apoyo a la investigación en España se convierta realmente en una prioridad.

—Todo el mundo está a favor de un pacto de Estado por la ciencia, pero nunca llega. ¿Por qué?

—Es curioso que todos los partidos políticos están de acuerdo, por los menos sus representantes que llevan los asuntos de ciencia. Por lo tanto, el problema no es que no exista consenso sobre la importancia de la ciencia o sobre la necesidad de un pacto de Estado, el problema es que no se prioriza en los presupuestos. Ahí debería ser un tema prioritario: que tenga una financiación estable y suficiente, por lo menos llegar a la media europea.

—Pues esa es la paradoja. Hay acuerdo, pero nunca se hace.

—Pues no sé por qué no se hace. Y es una pena, porque debería ser algo crucial.

—En España hay muy buenos investigadores, ¿qué falta para dar el salto?

—Falta financiación, porque no llegamos ni a la media europea. Aunque hay centros muy buenos que están muy bien financiados hace falta que exista una base científica amplia que alimente a esos centros de excelencia y que siga generando talento. También hace falta flexibilidad y competitividad.

—¿A qué se refiere?

—Flexibilidad porque hay muchas restricciones administrativas que nos dificultan la contratación de personal. Y competitividad, porque los salarios de la ciencia española no son competitivos. Si tú quieres traerte un científico top que está en Estados Unidos o en el norte de Europa para que venga a trabajar aquí no puedes, porque no somos competitivos. Normalmente tienes que reclutar de fuera talento muy júnior e incubarlo aquí. Pero lo ideal sería también traer aquí a figuras que ya están consolidadas para traerlas de vuelta a España o a extranjeros que quieran trabajar en España porque este es un sitio atractivo para hacer ciencia.