Aarón Barreiro, urólogo: «Pacientes que vienen con un problema de próstata llevan años con problemas sexuales»

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CAPOTILLO

El tumor de próstata es uno de los más diagnosticados de España. «Hay que empezar a revisársela a partir de los 50 años», advierte el especialista

15 dic 2021 . Actualizado a las 18:31 h.

El de próstata es uno de los cánceres más frecuentes. La reticencia de muchos hombres a acudir a las revisiones es, señala el urólogo Aarón Barreiro, de Quirónsalud Miguel Domínguez (Pontevedra), uno de los factores que alimentan la estadística. Otra, es el uso de la analítica específica para su detección, que hace que se diagnostiquen más frecuentemente. «Tiene muchas similitudes con el cáncer de mama», indica el especialista, que explica que detrás de algunos problemas sexuales que surgen al traspasar la barrera de los 50 años, puede haber uno de próstata.

—¿Está aumentando el cáncer de próstata?

—Aquí influyen varios factores. De inicio, las enfermedades de la próstata están muy relacionadas con el envejecimiento de la población. Además, está la concienciación. Las nuevas generaciones de hombres empiezan a preocuparse un poco más por la salud prostática y sexual. Y luego están los métodos de diagnóstico, sobre todo a raíz de la analítica que mide el PSA, que se ha ido generalizando y ha hecho que se diagnostiquen más. No es que haya más cánceres, sino que se diagnostica a más pacientes.

—¿Es un cáncer silencioso?

—Sí, ese es uno de los hándicaps. Tiene bastantes similitudes con el cáncer de mama, porque son generalmente asintomáticos y se ven en una revisión, autoexploración o, en este caso, con la analítica.

—¿En qué fase se suelen detectar?

La gran mayoría se diagnostican en un estado localizado, sin extenderse fuera de la próstata. En esos casos se puede ofrecer un tratamiento curativo, o bien extirpar o tratar localmente el tumor sin que reste años de vida. De hecho, hay casos determinados que, cuando son poco agresivos, se pueden ir vigilando para demorar el tratamiento y sus efectos secundarios.

—¿Qué más patologías se diagnostican?

—La más frecuente es la hiperplasia benigna, el crecimiento benigno de la próstata. Es fisiológico y se produce en todos los hombres con la edad, a partir de los 40 años ya puede haber algunos hombres que la tienen, pero suele ser más habitual a los 50 o 60. Crece la glándula de la próstata y conlleva síntomas miccionales, al orinar, o bien de obstrucción o bien por orinar muy a menudo, levantarse por la noche... Es benigna, pero si no se controla, puede llevar complicaciones de infección urinaria e incluso, a la larga, de insuficiencia renal.

—¿Por qué a los hombres les cuesta ir al urólogo?

—Igual que las mujeres suelen tener más interiorizada la revisión ginecológica, en los hombres se está cambiando esa tendencia, pero quizás sea un estereotipo mal entendido de la masculinidad, de no dar signos de flaqueza. Retrasan el ir al médico en parte por el miedo a que se diagnostique algo, y por otra puede que para no dar impresión de debilidad. Creo que es un factor cultural. Pero cada vez consultan antes, tanto para el chequeo prostático, como por ejemplo, para un tema tabú como es el de la disfunción eréctil. Los jóvenes vienen más cuando empiezan a tener ese tipo de preocupaciones, aunque es su caso suele ser por un tema psicosexual. Los problemas prostáticos vienen con más edad.

—¿Una patología en la próstata puede derivar en problemas sexuales?

—Sí, tanto por la hiperplasia como por la edad, que está asociada a los dos problemas, al crecimiento de la próstata y al desarrollo de la disfunción eréctil. Pacientes que vienen con un problema prostático llevan años con problemas sexuales que no nos han llegado a consultar, porque a veces se asume como algo normal por la edad. Igual que el chorro de la orina, que ya no es como antes y la gente lo deja pasar, quizás por vergüenza, cuando se pudo haber tratado antes.

—¿En qué se traducen en la práctica esas disfunciones sexuales que no se atreven a consultar?

—Lo más habitual es que les dificulte el conseguir o mantener la erección. Otro problema común es la eyaculación precoz, que es otro tema tabú. Ante todo, hay que consultar para poder tratarlo y obtener una mejoría. Después, hay otros factores como los problemas cardíacos, de diabetes o neurológicos, pero que producen una disfunción más temprana.