Rafael Calduch, catedrático de Relaciones Internacionales: «Putin tiene objetivos prioritarios e irrenunciables»

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Rafael Calduch
Rafael Calduch

El experto en geopolítica mundial cree que la amenaza de Biden sobre una posible, pero muy improbable, intervención militar de EE.UU. forma parte de la propaganda de su Administración de magnificar la inmediatez de una invasión rusa

25 ene 2022 . Actualizado a las 07:17 h.

«La probabilidad de una guerra convencional en el país, como consecuencia de una invasión general de tropas rusas a Ucrania, es baja aunque no descartable», asegura Rafael Calduch, catedrático de Relaciones Internacionales.

—¿De qué forma intervendría militarmente Rusia en Ucrania?

—Desde luego Moscú intervendría militarmente de forma masiva para ocupar el Donbás si EE.UU. o la OTAN desplegasen tropas en Ucrania, algo que no parece que tengan intención de hacer, incluso si la intervención militar rusa fuese limitada en el contingente de tropas, la zona intervenida y la duración de la intervención.

—¿Cuál es el objetivo de Rusia?

—El objetivo prioritario de Moscú es lograr la neutralización política y estratégica de Ucrania y, por extensión, del resto de países de su zona de seguridad, desde los países bálticos hasta Asia Central pasando por el Cáucaso Sur. Además, quiere garantías legales para evitar las acciones desestabilizadoras occidentales como las que, en opinión del Kremlin, recientemente se han producido en Bielorrusia o en Kazajistán. Mientras no consiga esa garantía seguirá presionando con medidas indirectas, desde los ciberataques y la desinformación en las redes sociales hasta las operaciones encubiertas en distintas partes de Ucrania, pasando por la presión militar en la frontera y las restricciones energéticas al país, sin que ello suponga que abandone la mesa de negociación.

—¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Vladimir Putin?

—Si nos atenemos a su trayectoria podemos establecer tres constantes. En primer lugar, la determinación política y militar. Desde la segunda guerra de Chechenia a la reciente intervención militar en Siria, pasando por la invasión de Georgia y la anexión de Crimea, cuando ha lanzado una operación militar ha demostrado que la ha mantenido hasta conseguir los objetivos fijados. En segundo lugar, la compatibilidad con otras iniciativas, pues, en todos los casos, ha sabido compatibilizar las acciones militares con otras iniciativas, diplomáticas o económicas. Y, por último, garantizar la seguridad de las fronteras rusas y la protección de las minorías rusas en países fronterizos constituyen objetivos prioritarios e irrenunciables del Kremlin por los que está dispuesto a ir a la guerra con todas sus consecuencias. En el caso de Ucrania ello significa neutralizarla ante una posible expansión de la OTAN y/o de la UE y garantizar la autonomía de las regiones del Donbás.

—¿Puede funcionar la vía diplomática para evitar la guerra?

—Ante todo, Putin quiere una solución diplomática y no una intervención militar. En el Kremlin son conscientes de que una invasión militar general de Ucrania tendría una fuerte resistencia y llevaría al escenario de guerra prolongada con un coste económico que la economía rusa no podría asumir. El fantasma del fracaso y la ruina de la intervención en Afganistán está muy presente en los actuales dirigentes rusos.

—¿Joe Biden está jugando bien sus cartas amenazando con una intervención si Rusia invade Ucrania?

—Su amenaza sobre una posible, pero muy improbable, intervención militar de EE.UU. forma parte de la propaganda de su Administración de magnificar la inmediatez de una invasión rusa en Ucrania y una guerra general en la zona. Sin embargo, la profunda división política de la sociedad norteamericana y la dura oposición de los republicanos a las iniciativas de Biden arrojan una sombra de incertidumbre ante su capacidad para movilizar tropas en una intervención en Ucrania si antes no se ha producido una invasión militar masiva y general de tropas rusas. Sabe que tiene que alcanzar una solución negociada, como opción prioritaria, y que ello entrañará concesiones a las demandas rusas.