El Santander gana 8.124 millones, un 24 % más que antes de la pandemia

Ana Balseiro
A. BALSEIRO MADRID / LA VOZ

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Ricardo Rubio

Se trata del beneficio más alto de la entidad en la última década tras las pérdidas del 2020

02 feb 2022 . Actualizado a las 19:50 h.

El Banco Santander obtuvo unas ganancias de 8.124 millones en el 2021, su beneficio más elevado de la última década y un 24,6 % más que en el 2019, el año previo a la pandemia, en el que ganó 6.515 millones. Por mercados en los que el grupo opera, España aportó 987 millones (un 85 % más que hace un año), mientras que en Europa ganó casi 3.000, un 110 % más.

La entidad que preside Ana Botín da así por superada la crisis del covid, rebasando las previsiones del mercado y dejando atrás los 8.771 millones que perdió en el 2020, por el impacto de la crisis. De hecho, el banco destacó este miércoles, en la presentación de las cuentas anuales, que sus beneficios antes de impuestos se elevaron hasta los 15.260 millones de euros, lo que supone el récord histórico de la entidad. En lo que respecta al techo de ganancias netas, continúan imbatidos los más de 9.000 millones registrados en el 2007, en plena bonanza económica previa al estallido de la burbuja.

Botín subrayó que el objetivo en este 2022 es destinar un 40 % del beneficio ordinario a dividendo «en efectivo y recompra de acciones». Se hará en dos abonos: el primero (1.700 millones con 4,85 céntimos de euro por acción y una recompra de títulos por 841 millones) ya se hizo, a cuenta, en noviembre; y el segundo —a lo largo de este año— se anunciará próximamente.

Los buenos resultados de la entidad se explican por un crecimiento del margen de intereses (un 4,3 %, hasta los 33.370 millones) y de las comisiones (casi un 5 %, rebasando los 10.500 millones). El margen bruto escaló por encima de los 46.400 millones (un 4,8 % más que en el 2020), mientras que los costes de explotación subieron un más contenido 1,3 %, a 21.415 millones.

Asimismo, pasado lo peor de la pandemia (la morosidad, por ejemplo, ha caído al 3,16 % frente al 3,21 % del 2020), el banco liberó provisiones en el último trimestre del ejercicio (750 millones), con lo que el colchón para insolvencias retrocedió un 37 %, hasta los 7.436 millones.

La fortaleza de las cuentas también refuerza la rentabilidad, mejorando la registrada antes del estallido de la pandemia.

Preferencia a los mayores

Respecto a la polémica sobre la exclusión financiera de las personas mayores por el cierre de oficinas y la digitalización, Botín aseguró que la entidad trabaja en nuevas medidas para mejorar la atención a este colectivo, al que indicó que se le dará «preferencia».

Subrayó también que su modelo «combina el trato personalizado con lo que hoy nos piden los clientes, que es operar con el móvil», para añadir que, el banco no está yendo «demasiado rápido en los cambios, sino de acuerdo a lo que están pidiendo los clientes».

Botín responde a Yolanda Díaz: «Se tiene que retribuir a los directivos de acuerdo al mercado»

La presidenta del Banco Santander respondió ayer a las declaraciones realizadas la víspera por la vicepresidenta Yolanda Díaz, que calificó de «obscenos» los salarios de los altos directivos de las empresas del Ibex 35. Ana Botín rebatió que existe «una guerra por el talento enorme», ya que «se puede trabajar desde Arizona, Cuenca o Santander», y que por ello el banco «tiene que retribuir a todas las personas, incluyendo a los máximos directivos, de acuerdo al mercado».

Además, destacó que el trabajo en la banca estadounidense «está mejor pagado» que en la europea». Y apuntó que el banco «debe ser capaz» de compensar a sus trabajadores en función de los resultados obtenidos, al tiempo que ha recordado que el sector bancario «está muy regulado».

Sobre la aprobación de la reforma laboral, Botín calificó de «muy positivo» lo acordado, así como que se haya hecho «de manera consensuada»: «Creo que es la manera de hacer las cosas».

En cuanto a la reforma fiscal, la ejecutiva señaló que España compite con países «con fiscalidades y sistemas de regulación igual o más atractivos que España». Pero reconoció que hay empresas «que pagan menos que lo que les toca». «Antes de que suban a los de siempre, que paguen todos de manera justa», zanjó.