Viktor Dobrinin, vecino de Gorlovka: «Nunca nos consideramos ucranianos, llevamos ocho años defendiéndonos de ellos»

Caterina Devesa REDACCIÓN / LA VOZ

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Para los residentes en la república de Donesk, que declaró su independencia de Ucrania en el 2014, la invasión de Rusia a Ucrania es el principio de su paz: «Mi hijo lucha desde los 14 años»

09 mar 2022 . Actualizado a las 20:29 h.

La guerra de Rusia contra Ucrania no puede entenderse por separado de la iniciada entre los dos países por los territorios del Dombás. Desde el 2014 los habitantes de las autoproclamadas repúblicas independientes de Donesk y Lugansk han vivido entre bombardeos. Por eso, ahora no temen el conflicto, sino que lo ven como la salida definitiva. Así lo explica Viktor Dobrinin, que vive en Gorlovka: «Tengo 58 años y mi hijo lucha desde los 14. Tengo además una hija». Sus progenitores han crecido en medio del caos y ahora, consideran la invasión de Putin el inicio de la paz. Algo difícil de entender para quien no ha vivido la crueldad de la lucha en esa región, en donde 14.000 personas han perdido la vida en ambos lados, según la ONU.

«Nosotros no estamos en guerra, llevamos ocho años defendiéndonos de los ucranianos. Nos bombardearon aviones, enviaron artillería pesada y ahora nos disparan con cohetes», apunta Viktor, que añade: «Estamos contentos de que Rusia nos esté ayudando, puede que no lo crean, pero aquí hay muchas mujeres que han sido torturadas y violadas, algunas embarazadas. Hoy yacen en el suelo a manos de los nacionalistas ucranianos». Para él, el problema comenzó porque Ucrania no aceptó que los territorios del Dombás se sintiesen rusos. «Nunca nos consideramos ucranianos. ¿Qué harías si te prohibieran hablar tu idioma nativo?», reflexiona. «Confío en la victoria, porque somos fuertes en espíritu. Somos rusos y conocemos nuestra historia», apunta.

Sobre la invasión de Putin y su ataque a toda Ucrania, Viktor dice sentir las pérdidas de civiles, pero se muestra convencido de que tras esta guerra «conseguiremos la paz». Es consciente de las consecuencias del conflicto para el resto de países, y habla del aumento del precio de los combustibles, «los precios suben,pero aquí hay bombardeos constantes desde hace ocho años. Todos los suministros funcionan gracias a Rusia porque el gobierno ucraniano nos desconectó todo».