Los crematorios móviles rusos para ocultar a sus muertos

D. Casas REDACCIÓN / LA VOZ

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Un operario manipula un crematorio móvil dentro de un camión, en las imagenes que ofrece en su web la empresa rusa que los fabrica
Un operario manipula un crematorio móvil dentro de un camión, en las imagenes que ofrece en su web la empresa rusa que los fabrica archivo

Grandes tráileres dotados con hornos en su interior irían empotrados en los convoyes militares hacia Ucrania

13 mar 2022 . Actualizado a las 09:38 h.

El estamento militar de Occidente conoce la escabrosa estrategia de Putin para esconder a los soldados rusos muertos en el frente. Empotrados en los convoyes militares camino de la guerra circulan unos camiones que trasladan en su interior crematorios móviles. Tendrían como misión la de incinerar los cuerpos de los combatientes y reducir así la cifra oficial de fallecidos.

Los expertos consultados reconocen haberlo oído, pero no se atreven a dar una opinión fiable sobre la operatividad de estos artefactos y si Rusia los está empleando en la guerra contra Ucrania. Se trataría de tráileres dotados con hornos en su interior para incinerar cadáveres con el presumible objetivo de ocultar las bajas en sus tropas durante la contienda. Se incluiría en la lista de soldados desaparecidos a los que en tantas ocasiones el propio Putin rinde homenajes públicos depositando una corona de flores; la última fue hace apenas unos días en Moscú. La posibilidad de que estos vehículos circulasen en el asedio ucraniano lo avanzó el ministro de la Defensa del Reino Unido Ben Wallace días antes de que comenzase la invasión, como publicó el diario británico The Telegraph.

En esas declaraciones, Vallage califica de escalofriante el hecho de que el Kremlin pudiese emplear semejante infraestructura para ocultar las bajas de su Ejército en el frente. También el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en una reciente declaración en una cadena nacional, señaló que Moscú «ha comprado hornos crematorios para esconder a los muertos. Trajeron cámaras para incinerar a los fallecidos. No enviarán los cuerpos a sus familias, a sus madres», dijo. Al parecer, no es una técnica nueva. El Ejército ruso ya podía haber utilizado estos hornos en otros conflictos, como en el de la anexión de Crimea en el 2014.

En la historia de los enfrentamientos armados, como en la Primera y la Segunda Guerra Mundial, las fosas comunes fueron el método más empleado para enterrar a los fallecidos de uno y otro bando, cuando resultaba imposible repatriarlos a sus lugares de origen. Incluso, algunas de estas zanjas llegaron a ser anónimas o sin señalizar con el ánimo de dificultar la identidad de quienes allí se depositaban. Grupos de activistas denunciaron esta práctica rusa en la península ucraniana del mar Negro. 

Potencial debilidad

Que trascienda el número de bajas es un asunto que Vladimir Putin se niega a reconocer por el factor psicológico que ejerce entre sus militares. Ya ocurrió en la invasión de Crimea. No quiere que sus soldados muertos sirvan como muestra de una potencial debilidad en este conflicto. Más de dos semanas desde que se iniciasen los ataques, no existen cifras oficiales sobre las pérdidas que suman los dos bandos. Sí han trascendido, en vídeos y fotos en las redes sociales, soldados que yacen sobre la nieve ucraniana, algo que analistas internaciones califican de insólito que los rusos dejen los cuerpos de sus camaradas abandonados, publicaba hace unos días The New York Times.

Lo más pavoroso es que, detrás de esos homenajes ante la tumba del soldado desaparecido, se escondan esas supuestas prácticas de incineración ambulante para adelgazar las cifras de muertos. Esos crematorios móviles de los que hablaba el ministro británico se instalan en camiones, unos vehículos largos en cuyo interior se dispone un gran artefacto que funciona como un gran horno, capaz de quemar restos biológicos y con cabida para reducir a cenizas varios cuerpos a la vez.

En otra información difundida por el canal de televisión France 24 sobre este asunto, se pone nombre a la empresa que comercializa estos hornos. Se trata de Tourmaline, con sede en San Petersburgo. Al acceder al portal se despliegan fotos y vídeos de varios modelos y tamaños de crematorios portátiles a la venta.