España pide que se use el fondo de pesca para paliar la subida del gasoil y evitar el desabastecimiento

E. A. REDACCIÓN / LA VOZ

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Ana García

La secretaria general de Pesca señala que otras medidas, como la exoneración de la Seguridad Social a la flota tendrá que abordarse de manera horizontal, coordinando todos los sectores afectados

16 mar 2022 . Actualizado a las 09:07 h.

Lo que no consiguió una pandemia, como fue desabastecer el mercado de pescado, lo puede hacer ahora un precio del gasoil absolutamente disparado y, sobre todo, un paro del transporte que impide que llegue a su destino el producto que capturan aquellos que no han parado. Por eso el secretario general de Cepesca, Javier Garat, conminó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a resolver, antes que nada, el conflicto del transporte, que amenaza con dejar en un segundo plano el combustible y su precio.

Es prioritario resolver el problema logístico, porque el del carburante muy inmediato parece que no va a ser. De la reunión que ayer mantuvieron los representantes del sector pesquero con la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, no salió ninguna de las medidas que pedían «para ayer», como dijo Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores de España (FNCP), y habrá que conformarse con que, por lo menos, llegarán «pasado mañana».

España cree que un problema que afecta al conjunto de la flota de la UE debe resolverse en el ámbito de la UE. Y debe abordarse por la necesidad de garantizar el abastecimiento alimentario. Es por eso que el ministro planteará en el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca del próximo lunes la posibilidad de acogerse al artículo 26 del nuevo Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (FEMPA), una medida de nuevo cuño pensada para atajar «situaciones de crisis sobrevenidas, como es esta situación, que está incrementando de manera desmesurada los costes de explotación y que puede, por tanto, tener una repercusión sobre el abastecimiento alimentario de la pesca y de la acuicultura», expuso Villauriz.

A favor de la tesis española juega el apoyo de numerosos Estados miembros y el de la misma presidencia del Consejo, que ahora ejerce Francia. Incluso la Comisión Europea está sensibilizada y manifiesta la misma preocupación por llegar a unas medidas generales que permitan que la actividad pesquera se mantenga de una manera normalizada.

Será entonces, con los resultados del Consejo de Ministros en la mano, cuando Luis Planas se reunirá con el sector para detallar las medidas que se pueden aplicar. Claro que, para entonces, ya habrá vencido el ultimátum que la flota ha dado al ministro. ¿Habrá paro? Eso es algo que el sector «tendrá que decidir», apuntó Otero.

Medidas horizontales

En cuanto a las demás medidas a corto plazo planteadas por el sector, como la demandada exoneración de pagos a la Seguridad Social, la secretaria general de Pesca dijo que se trata de una medida que debe ser concebida de una manera horizontal porque afecta también a otros sectores y «en ese plano debe abordarse». En cuanto a bajar el IVA del pescado, esa es una acción dirigida a fomentar el consumo de pescado que ahora no toca, dejó caer.

La flota valora positivamente la activación del FEMPA para paliar los efectos del encarecimiento del combustible. Y que finalmente los vaya a recibir el ministro la semana que viene. Pero insiste en que necesitan medidas más inmediatas, que contribuyan a mitigar el problema más a corto plazo. «De aprobarse, las ayudas del fondo de pesca podrían llegar a finales de este mes o principios del que viene y, para entonces, muchas empresas se habrán quedado en el camino», explica Garat. De ahí que insistan en la exoneración de la Seguridad Social, el aumento de las ayudas de mínimis, si no a 300.000 euros como reclaman, al menos a 120.000, como en otros sectores y la eliminación o bonificación de tasas portuarias, tanto de los puertos estatales como los de los autonómicos. Una solución que no citó ayer la conselleira de Mar, Rosa Quintana, entre las medidas específicas que pidió por el alza de los combustibles, como bajar los impuestos al gasoil, el gas y la electricidad, que también van a sus arcas.