El Kremlin vende el asedio a Mariúpol como un reparto de ayuda humanitaria

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa REDACCIÓN / LA VOZ

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El cadáver de un ucraniano muerto a causa de los bombardeos sobre Mariúpol, cubierto por unos tablones, en un parque de la ciudad asediada por tropas rusas y separatistas de Donetsk
El cadáver de un ucraniano muerto a causa de los bombardeos sobre Mariúpol, cubierto por unos tablones, en un parque de la ciudad asediada por tropas rusas y separatistas de Donetsk ALEXANDER ERMOCHENKO

Los medios del régimen eluden cualquier referencia a los bombardeos y culpan a Kiev de la situación en el enclave portuario: «La población está muriendo de hambre y sed, pero los nacionalistas no les dejan salir de la ciudad para utilizarlos como escudos humanos»

21 mar 2022 . Actualizado a las 21:20 h.

Mientras arrecia el fuego de artillería y caen los misiles sobre la asediada Mariúpol, los medios del Kremlin venden a los rusos la versión de Disney del cerco al enclave portuario. Ni ultimátum para que la ciudad se rinda, ni bombardeos indiscriminados sobre un área urbana donde 400.000 residentes tratan de subsistir sin agua, electricidad, ni calefacción desde hace más de dos semanas. Lo que está pasando en Mariúpol, según la agencia oficial Sputnik y los órganos de propaganda de Putin, es que Rusia está repartiendo ayuda humanitaria y evacuando a la población civil para salvarla de los «batallones nacionalistas» ucranianos.

No son explosivos, sino comida y pañales lo que Rusia ha llevado a las puertas de Mariúpol, según los altavoces del Kremlin. «Los voluntarios de la sede de Rostov de Estamos Juntos, respaldados por el cuerpo estudiantil de rescatistas y el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia fueron los primeros en repartir a los habitantes de Mariúpol más de 150 toneladas de ayuda humanitaria», publicitaba este lunes Sputnik.

El terror que sacude la ciudad, donde el Ayuntamiento estima que más del 80 % de los edificios han sido destruidos por los ataques rusos, lo atribuyen las terminales de propaganda del Kremlin al Ejército ucraniano. El presidente de la autoproclamada República de Donetsk, Denis Pushilin, presumía este lunes de que, durante las últimas 24 horas, 466 personas, incluidos 89 niños, habían sido trasladadas desde Mariúpol a la localidad de Bezimennoe, en la región del Dombás controlada por los separatistas prorrusos. «La población está muriendo de hambre y sed, pero los nacionalistas no les dejan salir de la ciudad para utilizarlos como escudos humanos», aseguraba Pushilin, cuyas fuerzas participan junto a las rusas en el cerco.

Unas tropas que, según el relato de Moscú, no descansan en su labor benéfica: «Ya están restaurando las comunicaciones y el suministro de luz en los barrios liberados de Mariúpol».