Marruecos ultima los acuerdos de compra de GNL para regasificarlo en España
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Argelia exigió garantías de que su suministro no acabaría alimentando las centrales eléctricas marroquíes
16 abr 2022 . Actualizado a las 09:13 h.Marruecos está cerrando los últimos flecos de los acuerdos de compra de gas natural licuado (GNL) en los que se ha enfrascado en los últimos meses para tratar de cubrir el agujero de entre el 10 y el 17 % que dejó el cierre del Gasoducto Magreb Europa (GME) el pasado 1 de noviembre. En esas fechas Argelia dejó de bombear gas a través de su territorio y no lo ha vuelto a hacer.
El país norteafricano ha buscado alternativas y, la más práctica, aseguran sus autoridades, es la de invertir el flujo del GME y llevar el gas desde España, que cuenta con siete plantas de regasificación, seis activas, que Rabat pretende utilizar.
Pero ¿de dónde procede el hidrocarburo que quieren bombear desde España? El Gobierno argelino exigió al español garantías de que ni un solo metro cúbico de su gas acabaría alimentando a las centrales eléctricas marroquíes, así que tanto Rabat como Madrid han aclarado que el gas procederá del mercado internacional y se canalizará a través de las infraestructuras de «países amigos» como España, Francia y Portugal, aseguró la ministra de Transición Energética marroquí, Leila Benali, según recoge Efe.
El Ejecutivo del país vecino ha analizado una decena de ofertas de gas a medio plazo: «Marruecos ya está por primera vez en el mercado internacional del gas. Los equipos marroquíes estaban frente a traders experimentados y lograron desarrollar una capacidad de negociación que no existía antes. Marruecos nunca ha comprado GNL», subrayó la ministra, quien tiene intención de cubrir las necesidades energéticas de las centrales eléctricas de Tahaddart (en la región norteña de Tánger) y Ain Beni Mathar (este). Ambas suministran el 10 % de la electricidad total que consume el país, apunta Efe.
Las dos plantas se alimentaban de gas argelino, así que el cierre del gasoducto las dejó inoperativas desde el pasado 31 de octubre por la crisis diplomática entre Rabat y Argel.
Suspicacias
El Gobierno español ya expresó su voluntad de permitir que Marruecos utilice las regasificadoras españolas antes de que trascendiese el acuerdo entre ambos Ejecutivos en torno al futuro del Sáhara. Entonces generó suspicacias en Argelia y estas no han hecho más que acrecentarse tras el giro diplomático del Gobierno de Sánchez. Tanto es así que han decidido estrechar relaciones con Italia y subir el precio del gas a España.
Benali descartó que el gas argelino que compra España acabe en Marruecos: «No vamos a importar gas de España ni del mercado europeo», apuntó la ministra, quien también anunció la intención del Gobierno marroquí de establecer plataformas de regasificación flotantes o en tierra.
