La Moncloa mueve ficha y envía al ministro Bolaños a reunirse con la Generalitat para apagar el fuego del presunto espionaje

Cristian Reino, Ramón Gorriarán BARCELONA / MADRID | COLPISA

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El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños Isabel Infantes

Aragonès pone el foco en el silencio del presidente del Gobierno: «No tiene ningún sentido que hoy en día Sánchez aún no haya ofrecido una explicación»

23 abr 2022 . Actualizado a las 20:34 h.

El Gobierno central y la Generalitat tratarán mañana de reconducir la crisis que ha estallado a raíz de la publicación el lunes de que una sesentena de dirigentes nacionalistas catalanes (y dos vascos) fueron espiados entre el 2017 y el 2020. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consejera catalana de esta área, Laura Vilagrà, se reunirán en el Palau de la Generalitat a primera hora de la mañana y en pleno domingo.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, reclamó desde el primer día una cita al máximo nivel con Pedro Sánchez y exigió, además, la asunción de responsabilidades por parte del Gobierno, que se abra una investigación interna y que se facilite la convocatoria de la comisión de investigación en el Congreso. De las cuatro condiciones, el Gobierno accede por ahora a un encuentro entre los números dos de Sánchez y Aragonès, convocada a instancias de la parte catalana, según sus fuentes.

Las dos Administraciones afrontan con diferente perspectiva esta primera aproximación al incendio, que amenaza la legislatura, al comprometer la estabilidad parlamentaria del Ejecutivo central. Así, mientras el Gobierno acude al encuentro con voluntad de «diálogo», «confianza» y «transparencia» y asegura que la cita es fruto de que se han mantenido los contactos, desde el Ejecutivo catalán deslizaron que solo se trata de un primer asalto y que deberá haber explicaciones a todos los niveles.

El caso ha tensado mucho las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat. En el día de Sant Jordi y un día después de lanzar un ultimátum de una semana a Sánchez, Aragonès pone el foco en el silencio del presidente. «Hemos visto cómo nuestra intimidad y privacidad han estado expuestas a un tercero claramente con objetivos que no son legítimos. No tiene ningún sentido que hoy en día Sánchez aún no haya ofrecido una explicación», censuró.