Israel se inclina ahora por enviar ayuda militar a Ucrania tras la polémica abierta por Lavrov

La Voz REDACCIÓN

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El primer ministro israeli, Naftali Bennett, charla con el ministro de Exteriores, Yair Lapid.
El primer ministro israeli, Naftali Bennett, charla con el ministro de Exteriores, Yair Lapid. POOL | Reuters

Moscú acusa al Gobierno israelí de apoyar al régimen neonazi de Ucrania e insiste en que la historia deja "ejemplos trágicos de cooperación entre judíos y nazis

04 may 2022 . Actualizado a las 09:10 h.

Los políticos y militares en Israel se inclinan por enviar la asistencia militar que han negado por ahora a Ucrania. Israel, que hasta ahora había mantenido una posición tibia respecto a la guerra para no enturbiar su relación con Rusia, ha cambiado el tono en los últimos días sobre todo tras las declaraciones del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sobre que de que al igual que el presidente Volodímir Zelenski, Adolf Hitler tiene sangre judía y sobre que «los mayores antisemitas suelen ser judíos».

Cuando el mundo reaccionó ante las atrocidades que las tropas rusas cometieron en la periferia de Kiev, la reacción israelí se hizo esperar, aunque finalmente el ministro de Exteriores, Yair Lapid, acusó a Rusia de crímenes de guerra, pero no así el primer ministro, Naftali Bennett, que evitó una condena a Putin. Pero la situación ha cambiado tras la polémica de Lavrov.

Lejos de disculparse, Rusia elevó este martes un grado más el enfrentamiento por los argumentos de Lavrov para justificar el plan ruso para «desnazificar» Ucrania. Así el Gobierno ruso acusó a Israel de apoyar al «régimen neonazi» en Ucrania e insistió en que la historia «ha dejado ejemplos trágicos de cooperación entre judíos y nazis». Entre tanto, Lapid mantenía una dura conversación con el embajador ruso, Anatoli Viktorov, tras ser convocado. «Hitler no era judío y los judíos no asesinaron a mi abuelo en Mauthausen», dijo Lapid.

Bajo la sombra de Siria

Israel optaba por mantener el equilibrio geoestratégico logrado con Rusia en Siria, donde a pesar de estar en bandos opuestos, se coordinan para llevar a cabo acciones militares y Moscú permite al Ejército israelí bombardear posiciones de milicias proiraníes en suelo sirio, una de las prioridades de Israel en materia de seguridad, informa Efe.

«Como todas las democracias, pensamos que la invasión rusa de Ucrania es injustificada y debe terminar. Lo decimos y lo votamos en los organismos internacionales», indicó Lapid, aunque aclaró que Israel «debe equilibrar sus intereses de seguridad nacional» con esos valores. 

Cúpula de Hierro

Debido a ese delicado equilibrio y para no enfadar a Rusia, Israel ha rehusado hasta ahora vender a Ucrania equipamiento militar avanzado, como su sofisticado sistema antimisiles Cúpula de Hierro que las autoridades de Kiev reclaman. Según publican algunos medios hebreos, Israel estaría considerando esta postura.

Sin embargo, el diario Haaretz apunta a que por ahora existe consenso de que por el momento no se proporcionarán sistemas de defensa aérea y armamento avanzado. Se optaría por sistemas defensivos para proteger a las tropas, equipos de combate personal y los sistemas de alerta que podrían enviarse a Ucrania sin provocar una crisis con los rusos.